
La Generación Einstein y el Aprendizaje Ubicuo
agosto 15, 2012Con “Generación Einstein” se denomina a una nueva generación de jóvenes nacidos a partir de 1988 y a los que denominamos nativos digitales. Jeroen Boschma e Inez Groen, en su libro “Generación Einstein: más listos, más rápidos y más sociales” destacan las características positivas de esta nueva generación: sociabilidad, cooperación, inteligencia e implicación, entre otras.
Aquí os incluyo un vídeo muy interesante donde se recoge una entrevista realizada a Jeroen Boschma, uno de los autores del libro mencionado anteriormente, en el que el autor nos habla sobre esta nueva generación de jóvenes. (Aunque el vídeo está en inglés, podemos utilizar los subtítulos en castellano).
Entrevista Jeroen Boschma, co-autor de «Generación Einstein» – YouTube
Estos jóvenes son, evidentemente, distintos a los alumnos que podíamos encontrar en nuestras aulas hace unos años y, por ello, son muchas las voces que proclaman la necesidad de un cambio en nuestro sistema educativo.
La convergencia de medios, a la vez que modifica las estructuras sociales, constituye una muy valiosa herramienta para reconducir los procesos de aprendizaje, propiciando un aprendizaje ubicuo y facilitando la creación de comunidades de aprendizaje, que faciliten el desarrollo de las habilidades necesarias para vivir en nuestra nueva Sociedad del Conocimiento.
Estas habilidades son descritas por Henry Jenkins, en su libro “Confronting the Challenges of ParticipatorC ulture: Media Education for the 21st Century”, y de las que se habla en el siguiente vídeo:
The New Media Literacies VOSE – YouTube
Es necesario que todos nosotros, y en particular, toda la comunidad educativa reflexione sobre cómo debe ser el nuevo sistema educativo, sólo de este modo, conseguiremos dar respuesta a las necesidades de nuestra nueva sociedad.
Me ha llamado la atención el término “reconnection”, que se expone en el libro de Jeroen Boschma e Inez Groen y que hace referencia a un modelo de comunicación construido por capas en el que pueden distinguirse cuatro fases, que se construyen a partir de la esencia del mensaje que se quiere transmitir.
En este modelo se busca la aceptación de personas que representen a la fracción de audiencia a la que se pretende trasmitir el mensaje porque, una vez captada su atención, el mensaje será captado por el resto de la audiencia deseada.
Cartel Generación Einstein / Drasik DesignStudio / CC. BY-NC 3.0
En el ámbito educativo, nos encontramos con una situación similar. Debemos captar la atención del alumnado y, para ello, debemos tener en cuenta que esta nueva generación, la denominada Generación Einstein:
• Utiliza la Red como medio de socialización
• Buscan la motivación como principal motor de aprendizaje. Si algo no les motiva, difícilmente lo aprenderán
• Gracias a la utilización de los recursos tecnológicos están muy acostumbrados a la inmediatez, por lo que buscan aprendizajes útiles, funcionales y rápidos.
• Busca una comunicación bidireccional donde puedan aportar sus puntos de vista o reflexiones.
Estoy del todo de acuerdo con tu post y te felicito por él. Las afirmaciones de los profesores Boschma y Groen, son una realidad fácilmente palpable y creo que la comunidad escolar en su conjunto y las administraciones públicas, estamos retrasando demasiado el momento en dar respuesta a las necesidades que ya plantean los miembros de la generación Einstein e implantar en el sistema educativo las inmensas oportunidades que ofrecen las tecnologías y sus numerosas aplicaciones para la formación y el aprendizaje. Me refiero a que, como bien dices, ellos son nativos informáticos, y como tales exigen más y mejores herramientas una vez dominan las que existen. Son seguidores fervientes de la Ley de Moore sobre la renovación tecnológica cada 18 meses. Pero me surgen dos dudas: ¿qué hacer con la brecha tecnológica que se produce entre los alumnos según estudien en un centro que ya aplica soportes como iPads y otros que el único dispositivo del que hacen uso son las pizarras digitales a todas luces muy limitadas?, ¿se crearán dos velocidades en la misma generación y alumnos con destrezas dispares?. Nuestro sistema educativo está ahora propiciando esta brecha digital, ya que en muchas ocasiones se deja en manos de la implicación de los educadores y su formación en nuevas tecnologías, situación que se agudizará ahora con los “recortes” económicos y la eliminación de programas como el plan Escuela 2.0 que trabajaba en los centros públicos. En este caso, creo que lo más efectivo sería una educación vertical de abajo hacia arriba y que la reflexión que propones entre todos debería ir por ese camino, si no queremos que muchos de nuestros escolares acaben en un futuro siendo “invisibles” tecnológicos. Mi segunda duda va sobre la certeza de que esta generación se mueve por la motivación, y es positivo, pero ¿y la curiosidad? ¿no es el germen de la investigación? ¿no se debería añadir a esa intención de captar la atención del alumnado para su formación, fomentar esa curiosidad con la que todos nacemos? .
Muchas gracias por tu comentario. Totalmente de acuerdo contigo en tu reflexión sobre la brecha tecnológica existente y que, como bien dices, puede acrecentarse todavía más. Por supuesto, el acceso a los distintos recursos informáticos es muy importante y necesario para garantizar una educación de calidad. Pero, en mi opinión, es necesario también un cambio en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este cambio debería pasar por una mejor formación del profesorado en nuevas tecnologías y también en un cambio de mentalidad en cuanto al enfoque de todo el sistema de enseñanza-aprendizaje – nuestros alumnos ahora son muy diferentes a cómo éramos nosotros en nuestra etapa escolar-.
Respecto a la segunda pregunta que planteas, estoy muy de acuerdo contigo en la importancia de la curiosidad, como el motor del aprendizaje. De hecho, creo que es la principal motivación que impulsa al alumnado actual a aprender. Como dices, debemos acercarnos a ellos, fomentando su curiosidad natural como punto de partida en su proceso de aprendizaje, de modo que, con ayuda de las Nuevas Tecnologías, consigamos que el alumnado adquiera aprendizajes con un gran componente funcional. De este modo, pienso que estaremos contribuyendo a una cierta personalización de la enseñanza, a la vez que facilitamos que el alumnado adquiera las habilidades necesarias para desenvolverse con éxito en la nueva Sociedad del Conocimiento.
Inmaculada habla de la necesidad de un cambio transversal al proceso de enseñanza-aprendizaje y creo que es vital comprender la importancia de este giro. De nada sirve que las aulas se llenen de dispositivos tecnológicos si se sigue perpetuando un modelo de aprendizaje que no se adapta a nuestras sociedades. Algo que me sorprende mucho son las quejas que los docentes aducen acerca de la obligatoriedad de tener que reciclarse constantemente, especialmente en lo que se refiere a la introducción de las nuevas tecnologías en la enseñanza. En la mayoría de las ocasiones, estas críticas se quedan en lo puramente formal (funcionamiento de los dispositivos) y no se centran en los nuevos modelos pedagógicos que se ponen en marcha con la adopción. Lo que pudiera ser una apasionante labor, acaba viéndose muchas veces como un peligro.
En este sentido, y también como consecuencia de arrastrar un modelo educacional ajeno al devenir social, se olvida que el aprendizaje no debiera ser un modelo de uno para muchos, sino un proceso capaz de configurar comunidades en las que todos fueran capaces de aprender-enseñar de los demás, dentro y fuera de las aulas. El sistema educativo no recoge espacios para que sean los alumnos los que enseñen a sus maestros, sino que se espera que sean instancias superiores las que se ocupen de una formación que viene empaqueta en apuntes descontextualizados y suma de puntos. ¿Por qué no dejar que sean las comunidades educativas las que decidan cuál es la forma más conveniente de aprender estimulando la motivación? La personalización de la educación, que Inmaculada comenta, me parece fundamental para que realmente exista una experiencia de aprendizaje compartida. Pero lamentablemente esto no se recompensa en el sistema educativo, sino que se somete a los docentes a severos currículos y competencias que impiden que estos reconecten con su alumnado.
Al fin y al cabo, ser un nativo digital no está relacionado con el año en el que naciste, sino con la forma de afrontar y vivir apasionantemente un nuevo tipo de sociedad. Conozco nativos digitales de 80 años 🙂
La verdad es que la elección del tema del post de Inmaculada sobre la ‘generación Einstein’, del libro de Jeroen Boschma e Inez Groen me parece muy pertinente. Sin embargo no hya que caer en las simplificaciones. Muchas veces, nos quedamos en los titulares que repetimos sin reflexionar, -no estoy diciendo que sea vuestro caso-, sino una dinámica muy extendida en la sociedad del espectáculo mediático y de las ‘modas’ en que vivimos. El subtítulo del libro: «más listos, más rápidos y más sociales” como «características positivas de esta nueva generación: sociabilidad, cooperación, inteligencia e implicación, tiene sus matices». Lo de mas listos, mas rápidos y mas sociales tienes muchos matices. Tenes mas gadgets no hace necesariamente mas ‘listos’ a los adolescentes; mas rápidos, porque no tiene mas remedio (es uno de los efectos de la digitalización y de la Ley de Moore); y lo de ‘mas sociales’ creo que tiene que ver con el enorme éxito del Social Media, que ahora esta en su ‘Hype’ pero como todo en los digital pasará ya que, por su naturaleza -otro efecto mas de la Ley de Moore-, todo en lo digital es efímero.
El término “reconnection”, se refiera, -según yo lo entiendo-, a una re-adaptación de las formas de relacionarse entré sí que ahora tienen sobre todo los mas jóvenes (pero también, en menor grado, todos los demás, muchas veces mas allá de nuestra voluntad o de que sea mejor o peor para nosotros, que eso es otra cuestión). «Reconexión» en el sentido que las herramientas digitales, sobre todo las ‘ubicuas’ (conexión desde cualquier lugar y en cualquier momento) implica una ruptura ‘de facto’ de muchas de las lógicas de tiempo y de espacio. La ‘re-conexión’ o obliga a re-pensar la forma en que hacemos las cosas en general y, en nuestro ámbito, en particular, las formas en que usamos las herramientas que nos ayudan en los procesos de aprendizaje.
Por ejemplo, no se usa de la misma manera una pizarra física de una aula (el clásico encerado) que una pizarra digital con conexión a la red. Y además tenemos cierta tendencia en el mundo de la enseñanza a valorar en nivel de la enseñanza midiéndolo en términos de ‘hardware’ (tantos ordenadores por alumno o tanta pizarras digitales por centro de enseñanza). Damos por hecho que los docentes lo único que necesitan es ‘mas inversión / mas medios’, cuando si se consiguieran es probable que muchos docentes siguieren utilizando la pizarra digital como si tuviera la misma lógica de uso que la pizarra física. Es muy popular y suena siempre bien decir: que malos son los recortes y qué poco invierte el país en educación (lo cual es cierto en cuento comparemos con países que todos conocemos). Pero no es tan popular (a eso hace referencia el comentario de Rocío) decirles a los docentes: sí el país debe invertir mucho mas en educación porque eso es invertir en su futuro, pero vosotr@s debéis hacer el esfuerzo de cambiar las lógicas de vuestras formas de impartir docencia y de las metodologías para el aprendizaje con las que estáis. Tanto el problema de la falta de una apuesta a mayor escala en nuestra sociedad hacia la educación de las autoridades, como las resistencias al cambio que implican los nuevos medios digitales forman parte en mi opinión del mismo problema cultural de fondo que hay en nuestra sociedad. Sin embargo, mientras que una apuesta por el incremento de inversiones en educación es mas o menos opinable (la misma mayor cantidad de dinero depende qué se invierte y cómo, puede tener muchas maneras finales interpretables), en los del cambio tecnológico no hay elección: si en todo el planeta se deja de usar la máquina de vapor, haya que dejar de usarla; si un medio como el fax. -la comunicación es interactuación entre quien envía y quien recibe- deja de usarlo en su vida cotidiana, sera un medio solo de uso en los museos como curiosidad del pasado. los adolescentes lo tienen muy claro, a ellos el cambio digital les parece lo natural, es lo que han conocido ya que todos los adolescentes ya son ‘nativos digitales’.
Por eso decía que con respecto a lo que comenta María José cobre los ‘recortes’, que tiene razón, la falta de inversión, no solo de las autoridades sino de toda nuestra sociedad en educación es casi suicida, -es regresiva-, para lo que debería ser una sociedad democrática avanzada,no hay que confundir las necesidades de los centros y sus cuerpos docente y administrador con las estrictas del aprendizaje (se podría invertir mucho mucho dinero en un entro de enseñanza son que mejorase la eficacia de su sistema de enseñanza. eso podría ocurrir y de hecho ocurre en algunos centro privados en los que ‘parecer’ es mas importante que ‘ser’. Pero claro en la enseñanza publica que es una enseñanza con medios exiguos por definición la optimización y la eficiencia entre medios/resultados, es decir, conseguir lo máximo posible con los medios de que se dispone es una obligación ineludible. Quejarse en educación -está siempre todo tan mal desde siempre-, es fácil: ser eficiente con pocos medios es muy difícil y requiere unos esfuerzos de inteligencia enormes, sobre todo en el profesores de a pie, incluso mas que en las altas instancias de las que habla Rocío. Pero decir esto no es muy popular. Sin embargo, a pesar de las dificultades tiene grandes recompensas. Conozco varios científicos concretos de altísimo nivel, que hoy están en el MIT, Harvard, Oxford, etc. que me han dicho que su vida la cambió para siempre la experiencia concreta del aprendizaje con un solo profesor en su de su escuela primaria o del instituto cuyo contacto cambio para siempre (y a mejor) la trayectoria de su vida. Este de la enseñanza es un tema muy complejo y no tiene soluciones individuales ni sencillas.
Y con respecto a la ‘brecha tecnológica’ que menciona María José, se habla siempre y mucho, sobre todo en relación a la ‘Generación Einstein’ que comenta Inmaculada, de la ‘brecha digital’, pero poco de la ‘brecha participativa’. Mirad al respecto lo que dice el profesor Henry Jenkins en este vídeo, fragmento del diálogo que tuve con él. (fijáos cuando dice que muchos jóvenes deben ‘desaprender’ en el aula algunas de las habilidades que han aprendido fuera):
Diálogo de Henry Jenkins con Adolfo Plasencia from Adolfo Plasencia on Vimeo.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que comenta Rocío sobre la necesidad de un cambio en la forma en que el profesorado aborda el proceso de enseñanza-aprendizaje. Desde luego, no es suficiente con la adopción de medios informáticos si no aportan nada nuevo al proceso.
Es necesario un cambio mucho más profundo, un cambio en el que se redefinan los roles de todos los miembros que integran el proceso educativo y es en este punto donde, en mi opinión, adquiere mayor importancia el concepto de brecha participativa que expone Adolfo.
Me ha parecido muy interesante el vídeo donde Henry Jenkins habla con Adolfo Plasencia sobre este concepto y me ha llamado muchísimo la atención el fragmento donde comenta la necesidad del alumnado de “desaprender” ciertas habilidades que han adquirido fuera del aula. El desarrollo de estas habilidades se ha producido como consecuencia de una adaptación a la nueva sociedad actual. Sin embargo, estas habilidades no tienen cabida en un sistema de enseñanza creado para una sociedad anterior a la actual, con unas demandas muy diferentes a las actuales.
Los desafíos de la actual comunidad educativa son, como expone Henry Jenkins en este vídeo, que todos participemos de una verdadera cultura de la convergencia, centrándonos en las habilidades y procesos cognitivos necesarios y no quedándonos en una visión más superficial.
Me gustaría hacer hincapié en que la introducción de un método de enseñanza basado en el manejo de la tecnología puede conducir muchas veces a la desprofundización de los temas.
Es decir, que el aprendizaje se base en su totalidad en saber utilizar el medio que utilizamos en detrimento de fomentar el verdadero acceso a otras formas de saber.
La fragmentación del saber posibilitada por las nuevas tecnologías pienso que es positiva en cuanto permite abarcar un contenido más diverso y no mostrar solo el camino preestablecido (normalmente por el docente), sin embargo, no se debe olvidar el plantear una teoría pedagógica bien fundamentada en la que se apoye esa convergencia de medios para acceder a un aprendizaje realmente profundo y útil.
Por otra parte, veo impresncindible el tema de la motivación. No debe ser el simple manejo de las herramientas tecnológicas el que motive el proceso de aprendizaje de los alumnos, sino estaremos de nuevo cayendo en un «simplismo tecnológico». Creo que es importante que la introducción de las tecnologías sea vista como el medio para llegar a un fin: mejorar el proceso de adquisición y acceso a conocimientos, y no que el fin en sí mismo sea la dotación de ordenadores en los colegios.
En mi opinión esta motivación debería residir en el desarrollo de un nuevo sistema de aprendizaje personalizado para cada alumno. En este nuevo sistema, cada alumno y alumna podría saciar su curiosidad (como bien comentaba Maria José en el primer comentario a este post) y desarrollar su creatividad buscando qué vacios de saber tiene y qué posibilidades le brinda el uso de la tecnología para aprender y profundizar en aquello que más le gusta. Esto tiene mucho que ver con lo que comenta Rocío, que es puramente lo que sugiere Paulo Freire, que cada comunidad sea la que decida qué línea educativa y qué elementos incorporar en sus programas teniendo en cuenta factores sociales y ambientales de los hábitats de esas comunidades. Es decir, autonomía en el preoceso de enseñanza, con la guía y supervisión del profesional: el docente.
Evidentemente, esto supone una revolución social más que una revolución tecnológica.
Por ejemplo, al igual que el cada vez más rápido, más inmediato, más global y el cómo se han entendido estos conceptos ha hecho que en el campo del periodismo se olvide en muchos casos la ética y la verdadera función periodística, creo que no se puede permitir que esto ocurra en el ámbito educativo. Sinceramente, creo que el doblegarse a las condiciones que impone la tecnología ha hecho que se despoje al periodista de poder ejercer de «perro guardián» de la democracia (aunque no ha sido el único motivo). Sería injusto y poco inteligente dejar que el proceso de aprendizaje se reduzca al mero manejo de las tecnologías sin aprovechar las verdaderas oportunidades que brindan estos sistemas informáticos.
Mariola, estoy totalmente de acuerdo contigo y me parecen muy interesantes tus reflexiones. Como dices, la introducción de nuevas tecnologías no debe centrarse en aprender su manejo.
Se trata de mucho más, como dices, de un cambio social, una nueva concepción del sistema de enseñanza-aprendizaje y, es en este cambio social, donde el profesorado tiene un importante papel. Por un lado, facilitar en el alumnado las habilidades necesarias para desenvolverse con éxito en esta nueva sociedad y, por otro, – aunque realmente es parte de ello – guiar al alumnado en su propio proceso de aprendizaje, haciendo verdadero hincapié en uso adecuado y ético de las nuevas tecnologías.