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Nuestra huella digital. Cómo gestionamos nuestras identidades digitales. Mi ‘Yo’ y mi Avatar

marzo 9, 2016

Hace pocos años se puso de moda el concepto de “Huella de Carbono” para promover la idea de la conciencia ecológica de la gente ofreciendo y publicando datos sobre el impacto que la actividad humana en sus diversas formas de producción deja en el ecosistema planetario. Una forma impactante de mostrarlo es la de ofrecer datos sobre lo que la ‘fabricació’n de algo que hacemos aporta en CO2 a la atmósfera que tiene que ver con el calentamiento global y el cambio climático. Eso se relaciona con la ‘huella de carbono’, de ése algo. Según  Wikipedia: “Se conoce como huella de carbono a «la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto» . Tal impacto ambiental es medido llevando a cabo un inventario de emisiones de GEI o un Análisis de ciclo de vida según la tipología de huella, siguiendo normativas internacionales reconocidas, tales como ISO 14064, PAS 2050 o GHG Protocol entre otras. La huella de carbono se mide en masa de CO2 equivalente. Una vez conocido el tamaño y la huella, es posible implementar una estrategia de reducción y/o compensación de emisiones, a través de diferentes programas, públicos o privados”. Es decir que la huella de carbono’ podría dar una idea del impacto sobre la atmósfera que tiene el hagamos una determinada cosa dentro del medio ambiente en ue vivimos. En un suplemento sobre innovación en el que colaboro, ya hace unos años, colocamos en portada como único motivo gráfico la ‘huella’ de carbono que generaba el realizadar dicha publicación desde el escribir los textos, pasando por todo el proceso de edición hasta la impresora en la rotativa y la distribución a los kioscos. Esta es la portada:

Portada huella de carbono Innovadores

La idea era que el lector tomara conciencia al leer el suplemento ese día, de que cada cosa que hacemos deja su huella en la naturaleza. En el interior en un reportaje estaba explicado la aportación de cada una de las fases de fabricación del suplemento.

Quiero utilizar esta metáfora de la ‘huella de carbono’ para que caigamos en la cuenta de que los mismo ocurre, -en otro orden de cosas, naturalmente, no en la ecología sino en relación a la ‘Economía de la presencia’ (valores de la presencia) en la red – con toda nuestra actividad en todos los procesos de la digitalización que tienen que ver con cada un@ de nosotr@s. Un aspecto importante de ello es los rastros que dejamos  de nuestra presencia digitalizada en Internet, por ejemplo. En todo lo que hacemos en internet nuestra ‘presencia’ virtual deja ‘huella’. Una huella que gracias a las ‘search tecnologies’  (‘tecnologías de busqueda’) se puede encontrar. Es decir, para bien o para mal, casi todas nuestras huellas digitales (si no están encriptadas) se pueden rastrear. Ese es un aspecto de la actividad virtual que no tenemos en cuenta y que tiene consecuencias. Deberíamos ser mucho mas conscientes de ello y tener en cuenta que nuestra acciones de internet nos pueden favorecer (si nuestra presencia en internet la gestionamos adecuadamente) o perjudicar, según lo que hagamos. Hay quien ha tenido que dimitir de su cargo por una sola frase publicada en twitter, o por por publicar sus fotos en una Web. Hay casos muy conocidos de dimisiones e incluso capturas de delincuentes que la policía ha podido localizar gracias a la huela digital que han dejado en Internet. Deberíamos se conscientes de que las cosas que escribimos y publicamos en la red esta ligado a nuestra identidad digital que es ‘buscable’, y ‘rastreable’ (o susceptible de ‘tracking’, ‘visible a la tecnologías de dead reckoning)’. Sabido es que si tenemos activado el GPS o la ‘geolocalización‘ de nuestro smarthone, los registros de nuestros movimientos puede ser rastreados, grabados y almacenados.

Nuestro Avatar

Hay un aspecto importante en relación a nuestra ‘huella digital’, es cómo queremos que aparezca reflejada o representada en la comunicación virtual que se produce a través de la red. Obviamente, las personas no se relacionan con los demás de la misma manera en los distintos ‘lugares’ que lo hacen ni la relación es la misma aunque las personas sean las mismas. Los míos compañeros de trabajo no se relaciona igual en una reunión dentro del trabajo que tomando un café después de salir de la oficina. Es decir que aunque en el mundo físico solemos presentarnos con la misma identidad, gestionamos de forma diferente, con comportamientos diferentes según el contexto de la interacción.

En la relación entre personas a través de medios digitales, la comunicación humana necesita tener al menos una hipótesis sobre la identidad de quien va a recibir el mensaje que enviamos, de la misma manera que quien lo recibe tendrá una hipótesis sobre quien el que se lo envía. Necesitamos, de alguna manera poner ‘cara’ a quien está en el otro lado de los procesos d e comunicación virtual en los que estamos involucrados.Es decir que la presencia virtual necesita soportarse en una representación de la identidad. También cuando participamos en una comunidad virtual del tipo que sea, por ejemplo una red social o un escenario de un ciberjuego colectivo en red, lo primero que hay que hacer para pertenecer a la comunidad virtual de que se trate, es describir nuestra identidad en un perfil, con datos y texto (presentación alfanumérica) y añadir una foto o gráfico que ‘nos representa’, es la parte mas visible de nuestra ‘representación virtual’. Mucha gente prefiere en lugar de una foto real poner una imagen ficticia que hace de representación (‘avatar’) de la identidad.  En un anuncio de Coca Cola de hace unos años se describía como serían las escena de la vida cotidiana si cada cual pudiera cambiar su aspecto físico en la vida cotidiana al modo en que cambia las autorepresentaciones representaciones visuales en la red. Es como si cada persona adoptabra a voluntad en el mundo real, según su preferencia el cómo mostrarse a sí mismo/a ante los demás iguel que se hace en el mundo virtual (en el que una perona puede tere al tiempo múliples identidades virtuales.  Era algo así como ‘en el mundo virtual casi nadie es lo que parece’, es decir , no tiene nada que ver a como se le ve en el mundo físico. Estas son alguna imágenes:

MI yo y MI AVATAR

El vídeo, como anuncio es muy divertido:

Todo parecía un videojuego de gran estética. Pero la cosa cambia si tenemos en cuenta, las identidades digitales que gestionamos para nuestra diferentes propósitos vitales. que lo digital y lo virtual también se usan para trabajar, para educación, para el comercio o la salud e incluso para cuestiones legales. De ahí al importancia de la firma electrónica en la gestión de la identidad digital. Suplantar una identidad digital en algunos caos puede ser incluso un delito.  Y entonces surgen multitud de preguntas y de cuestiones sobre la identidad en el medio virtual donde cualquiera en lugar de su aspecto físico puede adoptar una representación de su identidad a voluntad que no tiene que coincidir con su aspecto fisco real. Incluso se puede inventar varias identidades distintas representadas digitalmente y usarlas según desee. Hay persona que usan en cada entorno virtual un avatar o aspecto visual distinto e incluso ha quienes están participando con varias identidades simuladas distintas a la vez.

La gestión de la identidad y de la auto-presentación digital merece una seria reflexión. Me gustaría que los alumnas y alumnos de esta asignatura analicen los datos e información sobre sí mismos que han publicado en su auto-presentación en Alf para relacionarse con el resto de la com unidad de la UNED. Con esa información en principio es con la que los otros miembros va a tener una idea previa sobre su identidad y sus ‘características’ personales de tipo intelectual. Después ya se irá asociando esa identidad a su comportamiento. El tema del que hablo no es un tema trivial hoy en día. Y al ‘cultura’ en torno a la gestión de identidades digitales es una nueva habilidad muy apreciada en las empresas que se desenvuelven el el mercado global y también debería serlo en las universidades ma avanzadas.

Este de abajo es un ejemplo de autopresentación digital. Se trata de la información que el alumno de ‘Ciencias de la Tierra’ del MIT Paul Welle publicó al inicio de su participación en el MITUPV EXCHANGE, un proyecto por el que pasaron finalmente 4.600 alumnos, la mitad españoles ( y algunos casos de alumn@s Erasmus de universidades europeas) y la otra mitad, alumn@s todo tipo de ingenierías o postgrados del MIT. Paul usa para auto-presentarse una foto pequeña de vacaciones y centra su presentación en el texto. Paul usa menos de 140 palabras para autodefinirse, con gran eficacia. Me parece un muy buen modelo de auto-presentación para una comunidad virtual. Es un alumno de EE.UU. cuyo español esta en proceso de mejora y de ahi algunos giros lingüísticos pero se le entiende perfectamente. Vale la pena leerla con calma. (puedes ‘clickear’ sobre la foto para ampliarla leerlo cómodamente).

También para amplia la imagen, clickear aqui > +AMPLIAR

ALUMNO DEL MIT que quiere cambiar el mundo UNED Okp

 

Y, por otra parte, esa habilidad de hace una buena gestión de la identidad digital debería enseñarse tanto en enseñanza primaria, como media o superior. Yo creo que esta habilidad debe, aunque en laguna forma esta implícita en las 11 habilidades, que definió Henry Jekins para desenvolverse con soltura en los nuevos medios digitales. Y, por supuesto es una de las cuestiones básicas de la alfabetización digital (digital literaracy). Y tambien va a serlo en la diámica educativa, en el aprendizaja y tambien en la vida ciudadana de hoy y del proximo futuro

En resumen, La buena gestión de la propia identidad en modo digital y su huella en en el universo digital es una habilidad que  hoy es esencial. Y también en el mundo de la educación en el que cada vea el componente virtual es mal alto es un tema que esta por analizar y reflexionar.

Este post propone una reflexión sobre ello. Espero vuestros comentarios.

29 comentarios

  1. Estoy muy de acuerdo de administrar de forma cuidadosa y con bastante precaución los datos e información que se comparten en los sitios web, redes y demás plataformas pues de manera involuntaria (la mayoría de casos es así) podríamos dar una imagen errada de nosotros mismos y no aquella que realmente somos o queremos proyectar de cara a los demás. En ese sentido, la llamada «huella digital» que se muestra en la red internet es de vital importancia para nuestra imagen personal y profesional. Considero que la mejor manera de administrar nuestra conducta digital es la prudencia (que no en vano constituye la máxima virtud de todas)
    Y mantener una actuación correcta comprende también ejercer una correcta ciudadanía digital sin caer en excesos, en el uso del lenguaje y las formas de comunicación, las cuales deben mantenerse dentro de ciertos cánones adecuados. De la misma forma la administración de imágenes, gráficos y demás elementos que se compartan tienen que regirse bajo un código ético y siempre respetando al otro. En cuanto a las presentaciones personales que se hacen en diferentes sitios compartidos, considero que es muy importante ser espontáneos, en cierta forma amenos y simpáticos pero sin caer en una informalidad absoluta que lejos de favorecer a la persona más aún cuando se trata de personas profesionales les resta cierta credibilidad y seriedad.


  2. Estoy de acuerdo, Inés, pero ya sabes que el equilibrio entre lam prudencia que aconsejas y lo que dices al final de tu comentarios de que hay que ser espontáneos es un equilibrio difícil, en general para la gente. Y luego hay otro matiz que es el uso de la red para tiempo de ocio y de amistades y el uso de las misma herramientas de la red para actividades profesionales o también para actividades que tengan consecuencias económicas. Hay que ser conscientes de que las cosas que hacemos en la red pueden tener consecuencias y repercutir en nuestra vida en el mundo físico. Creo que siendo conscientes de estas cosas en principio la cosa puede ir bien. Y creo que debemos ser muchos mas conscientes de los peligros que también puede tener la actividad en internet, De las ventajas enseguida las percibimos peor los inconvenientes tardamos mas. Muy buen comentario el tuya, Inés. Gracias


  3. ¡Buenas a todxs!

    Un post muy interesante que invita a una reflexión profunda sobre el tema.

    La huella digital, nuestra huella en la red, es uno de los aspectos que como bien indicáis en comentarios anteriores, menos se conoce.

    Se podría hablar de generaciones ignorantes, impulsivas, con una falsa necesidad de dejar un rastro en la red públicamente del que nos podremos arrepentir en un futuro. Byung-Chun Han es un autor que trata críticamente esta falsa libertad, en la que Internet es el escaparate y nosotros los productos.

    No obstante, hay usuarios que comparten sus vidas conscientemente y siendo responsables de las consecuencias. El problema es cuando no eres consciente. ¿Recibimos una educación mediática acorde con los tiempos exponenciales en los que estamos inversos? Hay un estudio del Ministerio de Educación llevado a cabo por diversos investigadores, en el que se determina que el 95,4% de los ciudadanos españoles suspende con respecto a las competencias mediáticas.Os dejo el link: http://ntic.educacion.es/w3/competencia_mediatica/competencia_mediatica.pdf ¿Qué os parece este dato?

    Nuestra traza en la red es nuestra biografía digital, es imprescindible saber las reglas del juego.


    • Hola Beatriz, me alegro de tu opinión sobre que el post invita a una reflexión profunda sobre el tema ya que el tema a mí me parece casi de reflexión obligatoria.
      Lo de que comparten sus vidas siendo conscientes de ello, yo creo que en su mayoría no lo son. Internet , en gran parte está poblado de acciones irreflexivas y los medios digitales también. Es lo que tiene la facilidad de uso. En comercio electrónico hay grandes empresas que usan para las interfaces de compras el ‘agile’ software.
      Es un software que convertirte la experiencia de la compra en interne y comercio electrónico en algo super-instantáneo, Las malas lenguas dicen que se usa para las tiendas on-line porque así se consigue que los usuarios hagan compras en décimas de segundo, sin que les de tiempo a arrepentirte.
      Es decir, haces click y antes de que te haya dado tiempo a pensar qué estas haciendo ya has comprado.
      La información nuestra que dejamos en las compras que hacemos em internet es también es parte de nuestra huella digital. Y, caso es fácil averiguar si somos ‘de gatillo fácil’ para comprar on-line. Así que los bots de la red se centrarán en invitarnos a repetir compra una y otra vez.
      Es un ejemplo de los muchos de lo importante que que tomemos decisiones conscientes y no inconscientes sobre nuestras acciones en internet, tras haber meditado sobre sus consecuencias para nosotros. Ese es el principal objetivo de esta tarea que os he propuesto, porque me gustaría que lo q e aprendáis en ella os sea verdaderamente útil. Y meditar mas y mejor nuestras acciones en internet, lo va a ser seguro.


  4. Hola a tod@s,

    Considero que quizás el origen de que muchas personas tienen esta actitud tan irreflexiva con respecto a la gestión de sus datos surja por la misma dinámica que tienen los medios masivos como la internet, en la cual la inmediatez en la respuesta, en los feedback «obliga» en cierta manera a enviar información personal sin haberla gestionado ni administrado de manera más consciente y responsablemente. Si visitamos cualquier sitio web en la cual existe una cierta interactividad entre sus miembros, observaremos que casi casi es obligado colocar perfiles y una breve descripción de cada uno de nosotros. Es un protocolo casi casi obligado, lo que origina que nos veamos obligados a colocar prácticamente lo que se nos ocurre en ese momento, porque los medios son así de instantáneos e inmediatos y también por el facto tiempo, estamos tan imbuidos y metidos en tantas actividades que elaboramos un perfil con la primera idea que nos ronda y no siempre es la información que voluntariamente queremos transmitir pues no nos hemos tomado el tiempo suficiente para estructurarla adecuadamente.
    En cuanto al uso de avatares, me parece que le proporciona a nuestro perfil un elemento divertido, de humor y ameno pero que si es bien usado podría darle un matiz gràfico interesante que no desvirtua nuestra propia personalidad. Quizás combinar la parte de humor fino, sutil podría servir para «romper el hielo» con nuestros interlocutores pero el problema es cuàl es esa lìnea tan fina que separa lo ameno, fino, sutil de lo vulgar y desmedido. Ese justo medio que nos oriente a seguir siendo nosotros sin mostrar «sin querer» una imagen que no nos pertenece pero es la que al fin y al cabo es la que llega a quienen nos leen, interactúan con nosotros.


  5. Es cierto que vivimos en una sociedad en la que la tecnología es parte de nuestra vida, es decir, somos parte de la Sociedad Red.Sin embargo, las huellas digitales o el rastro que dejamos en Internet no nos llega a definir al 100% debido a que, cuando somos jóvenes y tenemos acceso a la red podemos hacer un uso de la misma que puede que no esté «bien visto».
    Es importante tener en cuenta que cada cosa que realicemos por Internet, sea la que sea, va a quedar registrado y vamos poco a poco dando información a grandes corporaciones como Google o Facebook que crean estadísticas en base a nuestros datos pero ¿es lícito esta recopilación de información?
    Si bien es cierto que cada vez más las empresas realizan búsquedas exhaustivos sobre sus empleadxs o futurxs empleadxs tenemos que cuidar la imagen que queremos que se vea, es decir, la huella digital ¿es una parte de nosotrxs? ¿mostramos lo que otrxs queremos que vean?, o ¿cuidamos nuestras conexiones a Internet en base a lo que pueda parecer bien?.
    Este es un tema que lleva a pensar un montón sobre todo lo que la huella digital puede o no ofrecernos.


    • Sara, coincido contigo que el rastro de lo que dejamos em internet no nos define al 100%. Lo que ocurre es que gracias a las tecnologías de búsqueda (search technologies) se ha vuelto instantáneo (y gratuito, si ya pagas una conexión a internet), el conseguir de forma agrupada un montón de pistas sobre qué has hecho, publicado, dónde has estado y con quién te relacionas a través de internet. Lo que la gente ignora no es que se puede conocer algo sobre ti en la red si ves tu Facebook o tu perfil en las redes sociales sino que las tecnologías que rastrean, agrupan y presentan a cualquiera que lo busca la información dispersa de tu rastro que hay en la red. Eso es lo la gente ignora mas: la potencia de las tecnologías para hacer eso en décimas de segundo. Y no digamos si el propósito de la búsqueda ya no es solo la curiosidad sino saber si puedes ser fiable para una empresa antes ocupar un puesto de trabajo, o si alguien esté reuniendo datos sobre ti con un propósito torticero para perjudicarte en algún aspecto de tu vida. Lo que la gente ignora también es que una vez publicas datos en la red en los servicios de redes sociales por ejemplo (que son gratuitos, -y recuerda: «si un servicio de Internet es ‘gratuito’ es que el ‘producto’ eres tú»-), una vez publicados literalmente ya no están bajo tu control porque , además, ni siquiera puede saber en que lugar se encuentran tus datos y tampoco te va a resultar fácil modificarlos o borrarlos. Recuerda que aunque en Europa ya hay ‘derecho al olvido’ legal en la red, en la practica muchos de los servidores que contienen tus datos están físicamente fuera del territorio europeo.
      Hay dos tipos básicos de ‘inconsciencia’ con respecto a nuestra huella digital: la de aquellos que les da mas o menos igual y no piensa a medio y largo plazo como la mayoría de los adolescentes (hasta mucho después tienen un problema), y la de toda la gente que debido a la disminución de la curva de aprendizaje se han hecho usuarios de las tecnologías porque son sencillísimas de usar (la explosión del uso de WhatsApp es un ejemplo de que la sencillez de uso puede acabar, pro ejemplo’ con aquello que se decía de la ‘brecha’ generacional’ que había en el uso de internet. De hecho, mucha gente mayo que usa WhatsApp ni siquiera sabe que esta usando internet, de la misma forma que hay personas que no saben que al pagar en un supermercado con su tarjeta esta usando Internet.
      La sensación de ‘instantaneidad’ creciente que nos proporcional las tecnologías de conexión ubicua (desde cualquier lugar y en cualquier momento), va en dirección contraria a que usemos las tecnologías sabiendo que se pueden usar tanto para lo bueno como para lo malo. Y que hay gente que usa las tecnologías de forma ‘malévola’ -por usar la terminología de Stallman-.Pero eso no para solo con las tecnologías. De nada sirve decirle a un fumador compulsivo: «fumar así te va a perjudicar a largo plazo».

      Volviendo a lo que nos ocupa de la ‘huella digital’, lo que me parece mas importante es que debemos ser conscientes de que las cosas sobre nosotros que subimos a la red en los servicios gratuitos y rede sociales están prácticamente fuera de nuestro control, y son en el fondo, desde el punto de vista de los negocios, un regalo a ciertas empresas con cuyo valor van a traficar y hacer negocio, nos importe o no. ¿Porque si no Mark Zuckerberg iba a ser una de las personas jóvenes mas ricas del mundo?. Yo siempre aconsejo prudencia en nuestro uso de la tecnologías de la información e Internet, aunque ese acto sea muchas veces como el de alguien que clama en el desierto.


  6. Hola a todos.
    El tema de la huella no es un asunto banal. En mi opinión, se ha pasado de lo digital a lo real de una forma perturbadora. En el mundo profesional podemos comprobar cómo profesionales de recursos humanos se preocupan más en rastrear cualquier dato escabroso o fuera de lugar de los candidatos en las redes sociales antes que las cualidades o actitudes que se pueden reflejar en un CV o entrevista de trabajo. Esto nos lleva a una reflexión sobre quiénes somos y cómo queremos presentarnos ante el mundo. A pesar de que internet es un mundo donde la libertad es el principio de su funcionamiento, es también el medio para ejercer una dura censura a comportamientos y actitudes. En mi opinión, las redes sociales amplifican nuestra presencia en el mundo digital y deberíamos ser muy cuidadosos con lo que publicamos y cómo nos expresamos como ha comentado con anterioridad alguna compañera. Es un ejercicio de democracia pero también de responsabilidad. De respeto, con lo demás y sobre todo, con nosotros mismos.


    • Hola David, no voy a defender a los profesionales de recursos humanos, ya que el mercado del trabajo y lo que pasa en la búsqueda de datos sobre personas cuando están buscando un trabajo están actuando muchas veces de forma muy discutible. Pero no te detenta solo en eso. Imagina que necesitas un colega para complementarte y colaborar en un trabajo científico pero que está o vive en otro continente. La red permite a personas colaborar intelectualmente de forma que antes no se podía,sobre todo a quien no tiene recursos para trasladarse un tiempo a otro continente u otro país. ¿Como harías la búsqueda para buscar a ese o esa colega que fuera más adecuado? pues analizando la información sobre ellos y sus publicaciones a los que puedes acceder en la red. es decir que los datos en la red pueden servir para lo bueno, también. Piensa también en los buenos usos y las posibilidades que estos dan ahora.


      • Esta claro que las redes sociales y el big data permiten analizar con detenimiento nuestras opiniones, acciones y conductas. Pero en mi opinión lo que vertimos en la red no nos definen en nuestra totalidad. En lo referente a recursos humanos, nos encontramos con el mismo problema antes de existir las RRSS. La única manera de saber si un candidato es idóneo para un puesto es una vez que comienza su tarea. Toda la información anterior a la entrevista de un solicitante puede tener poco interés una vez que comienza a trabajar en la empresa. Y con la información en RRSS sucede los mismo. La única forma de saber, es poner en acción sus cualidades.


  7. Considero que cuando se analizan los distintos tipos de huellas digitales que existen en la red debemos partir desde los diferentes grupos etáreos. Por ejemplo la huella digital de un adolescente presenta otro perfil que el que presenta una persona adulta profesional. Muchos podrían decir, que se manejan dos tipos de perfiles: el personal (más distendido) y el profesional (más formal y «serio»)
    En el caso de los adolescentes, se puede decir que la imagen que proyectan refleja lo que representa su mundo y entorno más cercanos (amigos, colegio, instituto, clubes, fiestas , paseos) pero no va más allá. Su espectro no se puede decir que es reducido pero está delimitado per se. Por el contrario, cuando se trata de un adulto profesional que posee una cierta trayectoria profesional y que en muchos casos utiliza un perfil vinculado mayormente a desarrollos académicos y profesionales, la imagen que proyecte en su huella digital no puede ser «tan distendido» o «informal» aùn cuando se trate de páginas personales que no pretenden ni muestran el lado profesional y/o académico.
    Considero, en consecuencia que nuestras huellas van mutando de edad o grupo de edad. Cada período de vida tiene sus propias características y necesidades determinadas en dicho momento y contexto. Las huellas digitales se circunscriben en dicho sentido al momento vital que estamos atravesando y las circunstancias que nos rodean en un determinado momento de nuestras vidas.


    • Hola Inés,
      Estoy de acuardo en lo que comentas sobre la huella digital de un adolescente. Creo que se trata de una expresión de su mundo y de su, todavía, limitada experiencia de vida. Pero eso no exime de que muchos adultos se comporten en redes sociales como adolescentes en ese sentido, ofreciendo una imagen distorsionada y caricaturizada de su experiencia vital. En estos casos, su perfil profesional y por consiguiente su huella digital, dice muy poco de ellos mismos.


  8. Me parece muy interesantes vuestras aportaciones.

    Sin embargo, a mí me gustaría que fuéramos conscientes de nuestra huella digital desde una vivencia total y nuestras acciones online.

    Me refiero sobre todo a que en cualquier proceso de compra, visita de sitio web donde podamos dejar nuestros datos estamos dejando nuestra huella. No es necesario que compartamos a veces contenido, las cookies de nuestros ordenadores, las personas con las que nos escribimos, compartimos contenido en redes sociales aunque no sea de forma pública también estamos dejando nuestra huella.

    Entiendo como concepto de huella digital toda aquella comunicación con la que interactuamos online y deja información de nuestro pasos y comportamientos. Desde una compra online, que alguien nos etiquete en una publicación en una red social, como las páginas que visitamos y adquieren más información sobre nuestros comportamientos y perfiles. Estos gestos pueden incluso no ser voluntarios pero están ahí marcando nuestros pasos online y offline.

    El problema reside en quién puede encontrar nuestros datos y cómo pueden ser utilizados. Es aquí donde deberíamos ser exigentes, y presionar para saber siempre cómo se utilizan nuestros datos.

    Luego, hablaría de mi presencia online como mi «identidad online» esto es otra cosa. Ya que es la imagen que mostramos según nuestras publicaciones, que pueden ser en su medida controlables. Y aquí entraríamos en el aprendizaje de gestionar nuestra identidad online, que está más ligado a todo lo que habéis compartido.

    Utilicemos las nuevas tecnologías, construyamos una identidad online pero sepamos quién está detrás del manejo de nuestros datos, ya que me parece lo más utilizable y manipulable. Esto sí me parece un verdadero desafío para nuestra sociedad digital.


    • Muy interesante también tu aportación Laura. Solo un apunte en relación con el final de tu comentario. Mucha gente no lo piensa pero hay personas que combinan en ciertos usos que hacen de la red varias identidades al tiempo. No seamos siempre completamente inocentes sobre los usos de la ‘identidad digital’. Hay muchos usuarios o usuarios que estén al tiempo en una misma red social, por ejemplo, con cuenta de usuario en los que entren simulando identidades distintas. Y donde esto es muy muy frecuente es en los MMOG, los juego de rol masivos multimedia on-line el adoptar no solo diversas identidad sino también distinto sexo, apariencia, incluso de seres imaginarios. ¿Lo habías pensado?


      • ¡Buenas a todxs!

        Realmente interesante el tema de las identidades en la red. ¿Es lícito tener varias? Aquí es donde nos metemos de lleno en la moralidad. Una persona puede tener varios perfiles reales para diferentes ámbitos: personal, académico, laboral…Pero también, perfiles totalmente falsos para estar presentes en las redes o en videojuegos online como comenta Adolfo, con buen o mal fin (por ejemplo, los trolls, suplantación de identidades…). Es uno de los grandes riesgos, no saber con quién estás hablando realmente. Es decir, puedes tener la identidad que quieras… Construir una identidad digital que no se corresponde con tu identidad real… ¿creéis que puede provocar problemas? ¿cuáles?

        Os dejo a continuación el siguiente link de una noticia muy muy curiosa: “El hombre que creó una identidad falsa y legal gracias a Internet”: http://www.abc.es/tecnologia/redes/20140121/abci-hombre-crea-identidad-falsa-201401210918.html

        ¿Qué opináis?


  9. Bueno, Beatriz. Cuando preguntas si ¿Es lícito tener varias? , lo de lícito o no es muy relativo. Lo que es cierto es que en el mundo on-line es posible y fácil tendrá varias identidades. La cuestión es si alguien se construye una identidad con el propósito de engañar o no. Y si alguien de divierte con ello. Es decir, también cabría preguntarse ¿es licito engañar? o ¿Y si solo se engaña con el propósito de divertirse? En realidad como dice Ricardo Baeza-Yates: Internet solo es un reflejo de todos nosotros (y de nuestras conductas, añado yo). Así que las preguntas de si en Internet es licito algo, o no, es una pregunta muy parecida a que que te harías sobre lo mismo en el mundo físico. Lo que ocurre es que cosas que en el mundo físico son difíciles, como fabricarse una nueva identidad; en Internet es mucho mas fácil y esa facilidad incita a hacerlo incluso antes de que la gente se plantee si algo que va a hacer, es o no lícito. En tecnología se dice que si algo es posible hacerlo, se hará.
    Hay un software que se llama ‘agile software’. Se emplea mucho en comercio electrónico. Y ¿sabes para qué?: pues para que compres en una décima de segundo, incluso antes de que tengas tiempo de decidir o de arrepentirte. Acercas tu dedo al raton y ¡ya has comprado!
    Pues eso. Piénsalo.


    • Realmente es bastante complejo encontrar una huella digital que la podríamos llamar «fija», «coherente», «permanente» pues como bien comenta el Prof. Adolfo en internet la coyuntura que existe se presta a que se manejen muchas identidades digitales y caemos en la cuenta que puede ser verdad, puede ser mentira. Todo se vuelve relativo. Hoy por hoy, el uso de los «alias» está más que difundido. Hacemos la diferencia de mostrarnos de una manera en algunos sitios web y en otros de otra manera y esa falta de consistencia es la que produce la confusión. Ese estado puede llegar a ser peligroso y hacernos cruzar la línea tan delgada entre lo real o lo ficticio. Si entramos en el círculo vicioso de la diversión y el juego puro, se podría afirmar que no importa mucho mostrarnos ante los demás con una imagen que dista mucho de lo real y en cierta medida adquirimos nuevas posturas, caretas y hasta personalidades que de cara a cara y frente a frente de manera presencial no las tenemos. Pienso que eso nos despersonaliza, nos ata a asumir comportamientos ajenos no acordes a nuestra realidad.
      Por lo anteriormente dicho, considero que como ya se está haciendo costumbre en la red todo se está convirtiendo en relativo y estamos perdiendo las certezas de las cosas y es un peligro latente que debemos evitar a toda costa.
      Dependerá mucho de cada persona el hacerse responsable de sus actividades en la red y construir una consecuente huella digital en base a la realidad, a lo conveniente a su situación personal, laboral y alejarse de tomar comportamientos y actitudes que perjudiquen o que dañen su imagen personal.

      Y para comentar un poco lo que señala Laura sí, estoy de acuerdo con ella pues cada persona debe ser muy escrupulosa al momento de registrar sus datos en las diversas páginas que visita. Actualmente se observa por ejemplo que para cada aplicativo libre o herramienta a la que una persona desea tener acceso nos solicitan por lo general el correo electrónico y una serie de datos personales o el llenado de formularios ¿De qué manera se administran esos datos? ¿Cuál es el grado de confiabilidad en la protección de los datos? Es un tema que nadie garantiza si se cumple o no pero que preocupa a los usuarios pues la privacidad no está asegurada,


      • Hola Inés. Es interesante lo que dices en tu último párrafo sobre nuestros datos y cómo se registran. A diario me llegan correos a mi email de trabajo sobre mailing y empresas de las que nunca he oido hablar y para las que nunca me he suscrito. Incluso intentando escribir y que me den de baja de sus mailings, sigo recibiendo información de ellos. ¿En qué momento permití que se usara mi correo para promocionar publicidad?

        Existen empresas que se dedican exclusivamente a recopilar direcciones de correos electrónicos para enviar mensajes masivos sin la autorización de los dueños de las cuentas. Estamos completamente expuestos a este tipo de base de datos y parece que no podemos hacer nada al respecto. En mi caso, cualquier tipo de correo despersonalizado de este tipo hace desconfiar y no querer interesarme en una información que en ningún momento di mi permiso para recibir. Pensé que este tipo de estrategias por bombardeo ya no tenían interés pero parece que me equivocaba.


      • En efecto David, es muy frecuente que casi casi a diario nos lleguen correos de sitios en los que nunca tuvimos contacto alguno e incluso se dirigen a una/o como si las conocieran «de toda la vida» llamándote por tu nombre de pila y todo ello representa un verdadero riesgo para nuestra seguridad personal pues nos queda la duda y hasta se podría decir llegamos hasta un estado de angustia por no saber si nuestros datos están en manos de cualquier persona y peor aún que dichos datos puedan ser utilizados en perjuicio nuestro.
        Lo más preocupante de todo es que no existen filtros de seguridad informática en la red que nos garantice que nuestros datos están protegidos ante los usos inadecuados de terceras personas y eso nos convierte en individuos vulnerables y en serio riesgo ante los peligros a los que nos podemos enfrentar.


  10. Inés. comparto contigo lo preocupante de lo que dices de los filtros pero hoy en día, con todo el mundo ‘dejando’ sus datos sin saber en menos de quién los deja y sin tener ni idea de en qué servidor estarán, yo creo que los dejan porque nadie tiene el menor sensación de peligro sobre ello. Y también porque nade se lee las condiciones legales de uso que la empresa pone, en sus web. Y las pone porque en EE.UU. estan obligados legalmente. Tampoco hacemos caos a gente que sabe y que intenta prevenirnos. Por ejemplo. Esto es lo que dice Richard Stallman sobre las redes sociales, Por ejemplo, pongamos el caso de la mas usada: Facebook. Mira aquí lo que dice
    Richard Stallman:
    • Llama a «acabar con Facebook para proteger la privacidad y la democracia»:
    http://bit.ly/1Vr2Ef4
    • Aqui habla en video y en español:

    • Stallman: “Facebook es la vigilancia masiva”:
    http://bit.ly/1MOoXKj
    No diremos que no hemos hemos sido avisados.
    Pero ¿sabes que?
    pues solo en España los usuarios le ‘regalamos’ ¡54 millones de horas cada dia!… lee aqui:
    • Ladrones de tiempo:
    http://bit.ly/1zfL1C1

    La pregunta final es ¿porqué nos da igual? porque eso es lo que parece por las cifras.
    ¿tú tienes alguna respuesta sobre porque parece que no nos importa que comercien con nuestros datos, -nuestra identidades digitales y los registros de nuestro comportamiento-, sin pedirnos permiso ni opinion?


  11. Considero que a las grandes masas «no les Importa» aquello simple y llanamente porque nunca se les ha pasado por la cabeza ni remotamente esa idea. Los usuarios de la web y las redes actúan casi casi de manera autómata con respecto a sus cuentas, claves, sin caer en la cuenta que pueda ser tomada para oscuros fines nada santos por supuesto. Cada día al hacer uso de sus cuentas en las redes siguen un mismo protocolo y rutina y no miran más allá y qué es lo que se maneja detrás de toda esa careta de novedades, fotografías, vídeos, notas, etc
    Manejo la siguiente hipótesis: Quizás se trate de una sistema muy bien organizado de espionaje ya no de perfiles en la red para aprovechar oportunidades de negocio, comercio, sino de adquirir datos de personas alrededor del mundo con fines de manipulación, seguimiento: algo así como el desarrollo sistemático de un espionaje global de identidades para extraer información privada de todos los habitantes de este planeta.
    Cabe entonces preguntarse si los propósitos para tal intromisión a la vida privada de las personas responde a razones políticas, ideológicas, religiosas, económicas o de qué índole.
    Lo que sí creo que nos queda claro es que existe un conjunto de motivaciones que solo los manejan aquellos que ostentan poder y dominio global para «monitorear» nuestros actos, nuestros comentarios, en fin, nuestra rutina diaria, nuestras familias, nuestros trabajos, con quiénes nos relacionamos y todo aquello que nos interesa, en lo que creemos y lo que pensamos.
    No resultaría temerario pensar que nos controlan de manera sistemática quizás a través del desarrollo de decodificadores de alta tecnología que interpretan nuestro accionar y que levantan información privilegiada sobre los comportamientos de cada individuo cada vez que éste tiene actividad a través de las redes.
    Hablamos pues de «espionaje informático» que es un enemigo que nos acecha y lo peor de todo es que pareciera que no oponemos resistencia y más bien le abrimos nuestras vidas para que nos ausculten día a día.


    • No estoy si todo lo que rodea al mundo de internet y redes sociales responde a una teoría conspiratoria para controlarnos y manipular nuestras opiniones, actitudes y gustos. Tampoco estoy seguro que esto converja en un futuro distópico, tipo Matrix donde hemos renunciado a nuestra individualidad por el bien de la colmena. Pero en ciertos aspectos se parece bastante a lo que Orwell describía en «1984». Aunque también es tan sencillo como hacer una dieta digital y evitar que nuestra vida digital y virtual intervenga en nuestra vida personal y real. Hoy más que nunca es necesario ser crítico y no solo con los problemas de injusticias y desigualdades que nos puede ofrecer la red, sino con lo que elegimos leer, opinar o creer en la web. Pero esto solo es mi opinión.


  12. He leído las fascinantes aportaciones que habéis hecho y coincido con la gran totalidad de los argumentos expuestos aquí sobre la huella digital o la identidad digital. Quería hacer mención a la palabra que más he oído a lo largo del primer cuatrimestre de este Master: EMPODERAMIENTO. Y ¿por qué digo esto? Pues cómo decía Henry Jenkins “la gente tiene que aprender a usar su poder porque hasta ahora no lo ha tenido. El reto es emplearlo eficazmente, y eso se consigue con la educación”. Me he dado cuenta de lo ignorante que he sido, aun presumiendo de estar al día sobre las grandes ventajas de las TICs , sobre todo lo que realmente hay detrás de esta “nueva sociedad virtual” que crece a más velocidad de lo que nunca imaginamos. Grandes intereses políticos y económicos, otras formas de opresión y censura bien camufladas, un falsa democratización bien dirigida. No le faltan razones a Richard Stallman para decir bien alto quienes no son nuestros amigos, sin embargo hacemos/hago uso de estas redes sociales, mediáticas y escaparatistas, con una urgencia imperante de hacernos ver por los demás, de sentirnos populares por encima de nuestra privacidad. Y como habéis dicho no es más que un reflejo de nuestra sociedad, de una sociedad que se esta empobreciendo en conocimiento a pesar del flujo de información existente, porque estamos infoxificados. De ahí la necesidad imperante de “Aprender a aprender”, del papel importante de la Educación en los nuevos modelos de comunicación.


    • Totalmente de acuerdo con todos los aspectos desarrollados en tu intervención, Pilar.

      Las ventajas y oportunidades de la integración digital son muchos y beneficiosos, no por ello, tenemos que ir «cegados», todo lo contrario. Como usuarios tenemos que ser críticos y tenemos el deber de gestionar estas posibilidades con responsabilidad y conciencia. Sin embargo, la educación mediática brilla por su ausencia, porque, como comentas, hay intereses ocultos…

      Gracias a este máster, hemos podido abrir los ojos y ser verdaderamente críticos con la situación actual.


      • Personalmente coincido al 100% con las ideas de Jenkins, aunque no con algunos ‘palabros’ que se usan, desgraciademnte en nombre de us ideas, que salen de traducciones literales, como por ejemplo ‘Empoderamiento’, que creo que no es correcto porque no creo que idea la gente más poder, sino una ‘capacidad’ o ‘posibilidad’ o ‘potencia’ nueva que antes no tenían, pero, claro si dices que ‘capacita’ a la gente no es tan espectacular como ‘dar poder’ que en realidad en términos ‘aristotélicos’ es activar un potencial para convertirlo en un acto real. En inglés, es lo que significa porque a esa posibilidad en un motor se le llama ‘potencia’, es decir ‘power’ pero no en el sentido de ‘poder’ como el que ostentan los reyes o gobernantes sino en el sentido de ‘potencial’ que se puede convertir en una acción concreta y real. Por eso no me gusta que pare este contexto se utilice ‘empoderamiento’, como digo un ‘palabro’ que a la gente ‘neoprogre’ le gusta mucho usar. Yo nunca lo uso porque me parece inexacto y confuso. Hay otros términos mucho mas precisos que ése, como he explicado.


  13. Sí, David. Quizás pueda sonar descabellado pero si tomamos en consideración que está más vigente que nunca aquella frase «el que tiene la información, tiene el poder» La información vale más que el oro y quien la maneja, dirige muchas cosas en la sociedad. Las redes y los sitios web crean un escenario que a los ojos del común de la gente puede resultar amigable, divertido, cercano pero ¿qué hay detrás de todo ello? ¿no será que es sólo una forma atractiva y motivadora que nos extrae información sin que nos demos cuenta apelando a nuestras preferencias y actividades favoritas?
    Me parece que siempre debemos actuar con cierta dosis de suspicacia y no creer a ciegas todo lo que oímos o vemos y que se puede pensar que es mágico y «tan maraviloso»
    «Seguimos las redes» Damos Like muchas veces al día. Seguimos, nos adherimos a algo y en verdad los que somos seguidos somos nosotros mismos bajo un disfraz muy bien montado.
    En cuanto a las películas futuristas o que se proyectan a lo que posiblemente vendrá y se vivirá en el mundo, tampoco me parece que deba ser tomado a la ligera. Lo que se transmite en sus guiones quizás esconde un mensaje oculto y que ya se está experimentando a 2016 o que se experimentó en el mismo año de las películas.
    Considero que es un tema para el debate, muy polémico y que no tiene una respuesta fija y tampoco una única explicación pero sí es importante mantener una mirada vigilante y expectante y no creerse todo lo que nos dicen o vemos. Manteniendo una actitud crítica es que podemos manejarnos mejor en una coyuntura que ya es bastante compleja y donde no se sabe quienes son los buenos y quienes son los malos. Ese es el gran acertijo que tenemos que descifrar y no va a ser tarea fácil.


    • Inés, lo de que quien “el que tiene la información, tiene el poder” es cierto, pero solo es una parte del asunto. Además de tener la información, que es lo que necesitas para tomar decisiones correctas, debes tener la voluntad y los medios para llevar las acciones a cabo que esa frase usada así como tú la has usado, da por supuesto.
      En cuando a lo que dices de la ‘suspicacia’, yo hablaría mejor de ‘sentido común’ que significa prudencia y anticipación sobre todo en imagina las consecuencias que van a tener las cosas que hacemos en la red. Simplemente es eso. Porque ha que saber que no tenemos todo el control, futuro de los contenidos que publicamos, una ves que han sido replicados por terceros sobre cuyas acciones ya no tenemos nosotros el control estricto. Asi que debemos pensar bien en las futuras consecuencias antes de hacer o publicar determinadas cosas en las redes. Muchas de esa cosas son obviamente neutras o irrelevantes, pero otras no.
      El consejo final que dices de tener actitud critica, lo suscribo completamente. En eso estoy totalmente de acuerdo contigo.


      • Sí, estoy totalmente de acuerdo en ello de tener prudencia, sentido común y voluntad de manejarse con cuidado por las redes pero que sucede cuando las reglas no son del todo claras y nos extraen información de forma velada sin darnos cuenta. A pesar de nuestros cuidadosos movimientos y acciones somos víctimas de espionaje informático. Eso es algo que va más allá de nuestro alcance y responde como digo a intereses a los que el grado de entendimiento de la mayoría de personas no alcanza a descifrar.



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