Quizá ha pasado desapercibido el compromiso al que el pasado febrero alcanzaron Nokia y Microsoft.
Uno de los primeros fabricantes mundiales de telefonía móvil y pioneros en la innovación tecnológica con la digitalización de los servicios de telecomunicaciones, el Grupo Nokia y el gigante del software, Microsoft se han unido para el desarrollo de los primeros Nokia Windows Phone.
Con dicho acuerdo, aparte de fortalecerse para competir contra el App Store de Apple y el Android Market de Google, el Grupo Nokia abandonará su sistema operativo Symbian y con ello el desarrollo del software dejará de hacerse en Finlandia. Según la revista Monocle (monocle.com) 5.000 ingenieros se quedarán sin trabajo. Eso en un país de 5 millones de habitantes, es una cifra importante. El crecimiento de Nokia en los años 90 hizo posible la recuperación de ese pequeño país, el siempre hermano pobre de los orgullosos nórdicos. Nokia lideró el desarrollo de los móviles en el mundo. Y ese fenomenal auge de las industrias y tecnologías de la información y la comunicación fueron un factor decisivo para devolver a la vida a la economía finlandesa. Si la influencia de Nokia empieza a desvanecerse una nueva generación de empresas ocupará su lugar. Y probablemente no será en Finlandia.
Fujitsu acaba de lanzar un móvil con arranque dual que permite escoger el sistema operativo de Nokia, Symbian, o el de Microsoft, Windows 7. Llama la atención que el sistema operativo Windows 7 Home Premium (no el Windows Phone) no es propio de los teléfonos móviles, sino el que se usa habitualmente en pc.