Gracias a los smartphones –teléfonos inteligentes– con decenas de miles de aplicaciones que han propiciado la Convergencia de Medios, como el iPhone de Apple, que aparece en la fotografía, el prosumidor puede conectarse donde y cuando quiera. Dada esta posibilidad característica –su ubicuidad–, y llevando el tema al terreno de la educación, nos damos cuenta de su gran potencial en relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Interfaz del iPhone Foto: José Luis Jorge Marcos
Por ejemplo, en una Universidad de EE.UU ya se está probando una aplicación que, mediante unos sensores, captan la atención, el cansancio y el aburrimiento del alumnado, medidas que servirían para adecuar los contenidos de forma más individualizada. (Actualmente, Apple ha puesto a la venta el iPhone 4G, que próximamente llegará a nuestro país)
Estos vertiginosos avances en tecnología, nos hacen reflexionar en si no están haciendo insalvable la brecha digital, en todos sus aspectos.