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Ubicuidad y Retos Educativos

junio 2, 2012

El aquí y ahora que representa la ubicuidad derivada de las nuevas tecnologías es a su vez un siempre y en cualquier lugar. Es también una multiplicidad de opciones y oportunidades. El “ciberespacio” se convierte en la mayor de las aulas y además a tiempo completo. Desde el punto de vista educativo esta nueva realidad es un reto.

La ubicuidad se ha materializado por medio de pequeños dispositivos y artilugios que nos permiten además de estar siempre conectados, hacer nuestros problemas y realidades que antes quedaban lejos y resultaban en unos casos incomprensibles, en otros ajenos y en algunos exóticos. A través de la ubicuidad se hacen reales e incluso propios. Aunque adjetivemos esa realidad como virtual, lo cierto es que las nuevas tecnologías están contribuyendo a cambiar el mundo, a universalizar los problemas y ha re-pensarlos, entre ellos los problemas educativos, pero también se muestran como una herramienta útil para contribuir a su solución.

Twitter se ha mostrado útil como herramienta de comunicación social.

Las nuevas tecnologías difuminan las fronteras y convierten en relativo lo que entendemos por próximo y lejano. Al desdibujar fronteras y crear un nuevo “ciberespacio” que presenta unas características culturales propias, nos enfrentamos al reto de modelos de gobierno y organización socio-política distintos que influyen de forma claras sobre los procesos educativos tanto por la metodología que se impone en este nuevo medio, como por los contenidos, valores y capacidades que le son propios a los “ciberciudadanos” .

El aprendizaje ubicuo nace dentro de esa “cibercultura” y se ve influenciado por los nuevos modos de construcción del conocimiento, de interrelación y producción.

La pedagogía liberadora de Freire anticipaba con su apuesta por el análisis crítico y reflexivo del mundo que nos rodea, por la horizontalidad de las relaciones y por la autonomía del individuo en el aprendizaje que comparte con el constructivismo. Es un modelo educativo que participa de los valores y destrezas necesarias para desarrollar procesos de enseñanza- aprendizaje en el “ciberespacio”. Es un modelo, por tanto, que sigue vigente en el desarrollo de aprendizajes ubicuos.

La educación transmite y transforma, ese es su compromiso con la sociedad y esto es aplicable también al “ciberespacio”. En este contexto de ubicuidad es en el que surge un nuevo ecosistema socio-político, en el que los equipos y aplicaciones que te permiten participar e integrarte están bajo el control de determinados individuos y entidades, en el que el poder de las ideas genera crecimiento, donde la multiculturalidad se hace más presente y real y en el cual los conflictos se universalizan y pierden parte de su componente local. Surgen así una serie de retos educativos que se materializan en la necesidad de desarrollar competencias para la vida en la sociedad de la información y del conocimiento. En esta línea se sitúa Frau-Meigs que en el 2011 nos propone las siguientes:

• Comprensión: es necesario conocer la realidad social en la que nos vemos inmersos, los cambios y la dirección que sigue su desarrollo. El aprendizaje ubicuo es quizá la forma de aprendizaje propia de la era cibernética, no puede ser únicamente una transposición de los modelos de aprendizaje en el aula, debe recoger la cultura del ciberespacio.

• Crítica: el pensamiento crítico es el origen de la potencialidad transformadora de la educación y el aprendizaje. Se hace especialmente necesario ante un mundo en el que la infobasura es la principal amenaza para un aprendizaje autónomo. Se trata de generar un estilo de relación con el mundo donde el individuo se cuestiona continuamente la realidad en la que se ve inmerso.

• Creatividad: es el espíritu de la red, el trabajo del futuro se basa en la industria creativa que de nuevas soluciones a viejos problemas.

• Consumo: es necesario posicionarse ante el “ciberespacio” conociendo el origen de lo que consumimos. No todo es gratis en internet, hay que diferenciar lo libre, de lo gratuito, de lo abierto… Conocer quienes controlan las redes y saber que tipo de relaciones mercantiles se establecen con ellos es imprescindible e irrenunciable puesto que implica nuestro derecho a la información, a la privacidad, etc. Podemos utilizar una red social como un sistema para el aprendizaje ubicuo, pero debemos conocer el uso que se hace de los contenidos que allí generamos y compartimos.

• Comunicación multicultural: las fronteras desaparecen en el” ciberespacio” y surge la necesidad de una comunicación abierta con otras culturas fomentando el intercambio de aprendizajes y el compromiso social. Si algo ha facilitado la ubicuidad es la posibilidad de importar “inmigrantes” que hacen suyas causas que antes quedaban circunscritas a su ámbitoterritorial. La primavera árabe o el 15M contaron con “ciberciudadanos” que superando las localizaciones se identificaron con estas causas.

• Ciudadanía: el modelo socio-político-económico del ciberespacio está en construcción, escapa en muchos casos al control de los estados. Los “ciberciudadanos” están apostando por un nuevo modelo de ciudadanía participativa. El aprendizaje ubicuo contribuye de manera clara a la construcción de esa e-ciudadanía y a la vez se nutre de ella mediante un modelo de interrelación horizontal y participativo.

• Resolución de conflictos: el ciberespacio se ha convertido en la plaza pública donde exponer conflictos y problemas. También debe transformarse a través de los mismos mecanismos de participación y cooperación en un lugar donde resolverlos. Y cuando hablamos de problemas y conflictos nos referimos a cualquier campo: político, social, económico y por supuesto educativo.

Divina Frau-Meigs defiende el desarrollo de cibercompetencias desde el políticas publicas y movimientos ciudadanos.

La ubicuidad se muestra así como el origen de numerosos retos educativos, pero sobre todo como una oportunidad de llegar a mayores niveles de desarrollo social. Tal y como indica Frau- Meigs, es una labor que nos implica a todos, especialmente a educadores. ¿Cómo prepararnos para ello? La experimentación en la acción y la colaboración entre los distintos implicados parece ser una de las posibles vías, el propio “ciberespacio” parece tener la respuesta.