El paradigma de la Inteligencia ambiental (o del Ambient intelligence. Aml) resulta aún algo difícil de describir al ciudadano medio, pero pronto no habrá que explicárselo ya que pronto se apropiará de él usando las tecnologías que son ya cada vez más cotidianas. La evolución de la computación,- que aquí llamamos aún informática- hacia lo ubicuo está haciendo habitual el usar lo que en el MIT MediaLab llaman ‘objetos, -cosas-, cuya inteligencia hemos aumentado digitalmente’.
En 2005, estuve en el Context Aware Computing Lab (‘computación en función del contexto’, una denominación mucho mas descriptiva que las que se han usado después), un laboratorio fundado en el MIT Media Lab fundado por el pionero Ted Selker , en el que de la mano de uno de sus doctorandos, Ernesto Arroyo, pude ver los pioneros experimentos sobre Computación ubicua (Pervasive Compunting) que ellos hacían allí y comprobar que el nuevo paradigma tecnológico de la “Inteligencia ambiental” se estaba por fin haciendo realidad. El MIT Media Lab es un espacio de anticipación y por tanto de inventar objetos y tecnología y modos de usarla que después, de forma cada vez mas rápida, vemos irrumpir de forma súbita en nuestra vidas cotidianas. Las aplicaciones que podemos ver en estos laboratorios, los mas vanguardistas del mundo, no estan en su mayoría enfocados a los entornos del sistema de educación, sino a otros que tienen que ver con las oportunidades de negocio ya que las empresas que financian la educación. Aunque los financiadores no tienen permitido influir sobre los caminos que toman en las investigaciones, sí que están presentes c0mo agentes participan del contexto de la investigación que esta casi siempre plantada para solucionar problemas reales. Pero es habitual que allí haya muchos científicos y doctorandos empeñados en resolver problemas realas de campos concretos de las ciencia de la vida y de la salud o de cuestiones vitales para el tercer mundo . Sin embargo la libertad de proponer cientificamente problemas a resolver esta garantizada. Dicho esto, se pueden ver en este post ejemplos que se es obvio que se podrían extrapolar a cuestiones relativas a la problematica de la inclusión de estas tecnologías en el mundo de la educación. Un ejemplo claro esta explicado por Ernesto Arroyo en el vídeo mas abajo en este post, plantado para resolver dificultades, por ejemplo, a los parapléjicos, pero obviamente entre las dificultades de esas personas están también el acceso al aprendizaje y a la educación, o en el caso de aducación especial. Y muchos otros ejemplos, obviamente. A partir de estas imágenes del video quizá podemos imaginar diversos modos de introducir el paradigma Aml en los espacios de eduación ubicua como los que estamos debatiendo en la asignatura.
Imágenes, de 2006, tomadas en el Context-Aware Computing del MIT Media Lab. A la izquierda el rótulo del laboratorio y, a la derecha, la interfaz para manejar dispositivos digitales con el iris del ojo. Fotos: Adolfo Plasencia
La combinación de la evolución hace la miniaturización de la informática y la convergencia con la tecnologías de conexión inalámbrica (wireless), tecnologías de sensores y sobre todo con al telefonía móvil ha hecho que lo que eran costosos experimentos en laboratorios avanzados este formando parte de las tecnologías cotidianas y también de ámbitos en donde estan empezando a generalizarse desde el ámbito de la salud que es el que ya esta usando los primeras usos cotidianos. De ahí se van extendiendo a otros y desarrollando aplicaciones y artefactos que van a poder ser usados por todo el mundo.
En cuanto al aprendizaje y la educación, Ted Selker las incluía entre las áreas de aplicación de la ‘computación en función del contexto” que se puede asocia fácilmente al concepto mas actual de la ‘computación ubicua’ y por extensión al aprendizaje ubicuo.
Adolfo Plasencia y Ted Selker en el congreso pHealth 2008 (5th pHealth Workshop on Wearable Micro and Nano Systems for Personalised Health), celebrado en Valencia.
Los ‘ambientes inteligentes’ tienen que ver con espacios concretos en los que actúan sistemas electrónicos y de comunicaciones wireless, sensibles a la presencia de las personas. En ellos, los artefactos conectados ‘saben’ que estamos ahí y son capaces, por ello, de interactuar con nosotros e incluso anticipar deseos de las personas sin su mediación consciente. La computación ubicua conectada en red, incluso como parte del Internet de las ‘cosas’ (Internet of thinks), dotada de sensores adecuados es capaz de reconocer el contexto situacional de los humanos en determinados lugares y situaciones y, por ello, proporcionar servicios personalizados ya ciertos dispositivos digitales en ese ambiente inteligente son capaces de reconocer la presencia, ser sensibles al contexto situacional y proporcionar servicios de monitorización, adaptación e información biométrica útil en tiempo real. La cosa no queda ahí ya que a la complejidad de la Aml combinada con el ‘Internet de las Cosas’, se suma un tercer concepto que también emerge ahora ya que combina lo anterior con lo que se llama el movimiento “Quantified Self” que combina la auto-monitorización de datos vitales con el Social Media. Es decir, aprovechando las capacidades de los objetos ‘aumentados digitalmente’ y combinados con herramientas de agregación de datos distribuida, la gente recoge y visualiza datos sobre sí mismos (Quantified Self) de forma ubicua, y los comparten intercambian y aprenden con otras personas con las que no siempre comparten un espacio físico concreto.
Visita al Context-Aware Computing en el MIT Media Lab. grabación y edición: Adolfo Plasencia
Nuestro ‘ambiente inteligente no solo se limita hoy al ‘ambiente’ físico próximo que nos rodea: esta formado por nuestra propia red de objetos capaces de conectarse entre sí, y a través de la red permitirnos, tanto conectar con ellos como, a través de ellos interactuar con otra personas. Algunos pueden ser para de nuestra ‘informática llevable’ (wearable computer) otros puede estar mas lejos y otros servirnos para gestionar contenidos en ‘La nube’ que compertimos con otra personas con las que interactuamos mediante el social media y todas sus posibilidades.
¿Como configurar un ‘ambiente inteligente’ dentro de un proceso planificado de aprendizaje en sistemas de educación estructura y reglada. Existen una miriada de posibilidades, siempre que esta bien configurando el ‘dentro’ y el ‘fuera de esa acción’. El realidad el sistema específico para un ambiente inteligente concreto debe estar al servicio del proposito concreto de la acción o proceso formativo de que se trate. Si ese proceso dormtivo (un asignatura dentro de un plan de formación concreto, una actividades concretas de docencia, etc. deben tener acordado los usos sincronico y asincónicos de los elementos que compone el AmI que complementa, sirve o da soporte a dicho proceso formativo al que debe servir en su propósito y no al revés. Dispositivos de un ambiente inteligente compartidos en una clase, con docentes y alumnos/a es hoy un reto: que el uso de la potencia de est ambiente formativo ‘aumentado digitalmente es un reto enorm y apasionante: son nueva posibilidades que acaban de nacer como el que dice. Y también el acceso a recursos y a potencialidades de creación, gestión y aprovechamiento de esos recursos basadoe en el cloud computing es y va a ser un reto apasionante y, en mi opinión, ha de ser una revolucion de abajo a arriba y de fuera a dentro, es decir, no creo que el uso de estas nuevas potencialidades para el aprendizaje las traiga ninguna reforma vertical de la educación, para bien se conseguir ‘inyectando realidad’ en las aulas al estilo de Harvard o de los alumnos y su profesores directos hacia arriba que las altas autoridades académica hacia abajo. Y, naturalmente el proceso de apropiación de estas nueva posibilidades tecnológicas habra de acercase como siempre se ha avanzado con los nuevos pasos en el mundo científico, a base de prueba y error, y siempre al servicio de las procesos docentes mas innovadores y flexibles. La tecnología en un medio, el aprendizaje, en cambio, en un fin en sí mismo y no al revés.
El entorno vital digital personal, o red personal de conexiones ubicuas podría tener este esquema (para ampliar+ clickear sobre la imagen)
Las preguntas que planten esto cambios son interminables y pasar de esta reflexión a aplicar todo esta en la prática han de resultar un proceso de aprendizaje contructivista en sí mismo: una clase en la que podamos integrar un ‘Ambiente Inteligente digitalmente aumentado’ -y no al revés-. Todo un emocionante y apasionante reto. Buena travesía tengamos todos en este periplo. Espero vuestra opiniones y comentarios a este post para debatir estos temas.