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¿Cuál es el uso que se da a las TICs en la enseñanza en España?

abril 23, 2012

En muchos colegios e institutos de España se comenzó el programa Escuela 2.0 pero éste ya no va a continuar debido a la actual crisis económica del país y va a dejar atrás un ambicioso plan que ha llenado de pizarras interactivas y de mini-PCs muchas aulas. ¿Qué ha hecho el profesorado con estos dispositivos tecnológicos? La mayoría de las pizarras digitales interactivas (PDi) se han utilizado para proyectar lo que el profesor quiere mostrar siendo muy pocos los que han aprovechado la interactividad de la pizarra para sus explicaciones. No es extraño, ya que para manejarse con una PDi con soltura hace falta formación – que no se ha dado- y tiempo para practicar.

En cuanto a los mini-PCs (neetbook) pocos profesores se han atrevido a sacarlos del armario. Primero, porque muchos profesores temen encontrar problemas técnicos al (señal WI-FI que llega débilmente al aula donde se está, fallo en la conexión a Internet, baja velocidad de conexión a Internet, equipos que no funcionan, etc). Después porque no ha habido apenas formación para mostrar cómo pueden hacer otro enfoque metodológico a su asignatura con las TICs

Punto de acceso WIFI en la pared de un instituto para dar acceso a Internet en las aulas. Foto: José Luís García Aparici

¿Y qué han hecho los que han sacado los minis-PCs del armario? La mayoría de los docentes se ha decantado por plantear actividades como:
• Buscar información en Internet sobre algún tema y responder a un cuestionario en un papel.
• Realizar un documento de Word o de Powerpoint sobre un tema que hay que investigar en Internet.
• Visitar una página web donde hay actividades interactivas.
• Utilizar la plataforma educativa del centro fundamentalmente para colgar los apuntes del profesor.

Un problema que tienen los profesores es cómo hacer para recoger los trabajos digitales realizados por los alumnos. Algunos optan por el método rudimentario de ir pasando un pendrive a los alumnos para que les pasen sus trabajos. Se aprecia falta de formación del profesorado en el aprendizaje ubicuo: la mayoría no utilizan servidores locales donde recibir trabajos, ni utilizan almacenamiento en carpetas compartidas en “La Nube” (del tipo Google Docs), ni reciben las tareas por medio de la plataforma educativa.

Por otro lado, habría que destacar que el aula, como espacio abierto que recoge tantas realidades como perfiles de alumnos aglutina, también es el escenario donde se dan cita alumnos con necesidades especiales que se benefician de la utilización de dispositivos móviles en aquellos casos en que la disponibilidad de recursos así lo permite.

Si bien es cierto que las experiencias en este campo son muy recientes, también lo es que han quedado absolutamente demostrados los importantes beneficios que el uso las TICs representan, por ejemplo, para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) o con necesidades especiales en general y especialmente el uso de tablets entre la población afectada.

Teniendo en cuenta que la prevalencia e incidencia del TEA aumenta -en algunos países, como Estados Unidos, se le llega a tildar de epidemia-, y que en España ya alcanza a uno de cada 110 nacimientos, se podrá entender el alcance de una medida de estas características que como se puede comprobar en el vídeo que acompaña a este texto, ayuda a la inclusión de niños con necesidades educativas especiales. Las experiencias obtenidas por parte de quienes las han utilizado estos recursos para complementar la formación de personas a las que se ha detectado dificultades ara procesar la información que proviene de los estímulos sociales, son altamente positivas.

Para entender el avance registrado solo hay que observar el método y las herramientas más utilizadas por los terapeutas, formadores y familias de personas con autismo hasta el momento y que son la antesala del tablet que no solo procura la comunicación con el entorno más cercano sino que permite una interactividad que hasta ahora les estaba vetada. Lo que se observa en la foto de arriba es un pictograma básico (un dibujo que representa una acción y pegado con velcro al panel para ser extraído según necesidad), casi diríamos que de aspecto casero, que para el alumno representa guía con la que expresar lo que no puede con palabras. Todos esos elementos y otros mejorados, han pasado ahora a formar parte de la galería de imágenes y sonidos que ofrece el iPad, por ejemplo, uno de los dispositivos más extendidos no solo entre las personas con TEA sino entre aquellos pacientes que han sufrido un derrame cerebral.

Usabilidad y ubicuidad son características determinantes de estos nuevos terminales que además incluyen aplicaciones especialmente confeccionadas para este importante sector de la población con un trastorno comunicativo. Para ellos existen incluso, listas de recursos que se han convertido en el mejor aliado del profesor en el aula y de la familia fuera de ella. Si bien es cierto que antes de la aparición de los terminales inteligentes ya existían algunas aplicaciones para personas con autismo y otras necesidades especiales, también lo es que eran excesivamente caras y que no se podían utilizar allí donde se encontrase el individuo.

Cabe recordar que la mayoría de los niños que acusan un trastorno de estas características, con severas carencias en el ámbito de la socialización, la comunicación y el juego imaginativo, están perfectamente integrados en lo que se podría denominar centros escolares convencionales de este país, de ahí la importancia de dotar a estos centros docentes de las herramientas necesarias, en este caso, dispositivos de última generación que lleven incorporadas las aplicaciones con las que el alumno pueda realizar el necesario enganche con el resto de la sociedad de la que su dolencia le ha alejado.

En la imagen, un pictograma, dibujo convencionalizado que representa un objeto de manera simplificada y permite transmitir una información. Foto: María Sonnia Chinea Rodríguez

Otra cuestión diferente es el coste que supondría incorporar estos recursos al aula y que, en medio de la situación de crisis general y los recortes sistemáticos que se vienen aplicando al sector educativo en los últimos tiempos en particular, no parece que vaya a ser siquiera posible en un futuro cercano. Como ocurre casi siempre, las necesidades de los ciudadanos discurren por unos derroteros y las respuestas de la administración, por otros bien distintos.