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La oficina concéntrica ¿hay un aprendizaje concéntrico ubicuo?

junio 8, 2011

Que el mítico co-fundador de Apple  Steve Jobs,  (con Stephen Wozniak) es un visionario y un inspirador en el mejor sentido ya nadie lo duda, a pesar de que durante décadas mucha gente le negó ese adjetivo. Despues de no se sabe  cuantas ‘revoluciones’, casi como tantas sucesivas generaciones de tecnologia de Apple, las de los ultimos años van casi todas en en dirección a lo ubicuo. Esta misma semana, por ejemplo, ha presentado el iCloud, la versión de computación en la nube para Apple y, sobre todo, para el universo de contenidos iTunes. Pues en la misma semana que iCloud acaba de proponer ante el Gobierno municipal de la ciudad de Cupertino en California -la ciudad del actual cuartel general de Apple– un proyecto que ademas de ampliar el espacio para mas empleados se basa en un edificio circular y de disposición concéntrica. Podríamos decir que en el momento en que estamos debatiendo cómo integrar la tecnologia en los métodos del aprendizaje.  Obviamente, también en el aula, el escenario mas típico y tradicional del rito del aprender y  lugar fisico donde desde hace siglos conviven docente y alumn@s. Así que creo que este es un buen momento para debatir cómo podemos combinar ese lugar fisico y las posibles disposiciones nuevos medios digitales sobre él -para mejorar el resultado del aprender, claro está-. Combinar los nuevos medios en esos espacios físicos pero tambien con el ‘aula sin paredes’, inmaterial, de Alf o del blog, en se esta impartiendo, por ejemplo, nuestra asignatura. Quizá existan mas cerca de lo que creemos modos nuevos que nos permitan re-combinar los escenarios físicos con los no-físicos en los que tiene lugar los nuevos diversos modelos y modos del aprender.

Decia que Steve Jobs ademas de disruptivo e innovador suele ser inspirador. Pues bien, una de las reacciones en la red a su presentación esta semana del nuevo campus concéntrico para Cupertino, es la del arquitecto de información y diseñador Erik Spiekermann, que  ha dicho en su blog que la presentacion de Jobs le ha traido a la mamoria  una vieja idea que tuvo para una oficina concéntrica. El gráfico para plasmar su idea fue éste:

A su vez, este gráfico que Eric ha publicado en su blog, me ha hecho pensar en quiza la posibilidad de que pudiera existir una estructura ‘concéntrica’ para el aprendizaje ubicuo: un posible aprendizaje ubicuo ‘concéntrico’ en el que hubiera capas del mundo físico combinadas con capas virtuales y ubicuas. Algo así como un ‘aprendizaje concéntrico ubicuo‘.

Desde luego pensar en una estructura concéntrica para el aprendizaje ubicuo con niveles físicos y virtuales combinados es todo un reto.

¿Alguien se atreve a comentar sobre ello aquí, alrededor de esta idea?

Os incluyo abajo el vídeo de la presentación de Steve Jobs que ha dado lugar a esta reflexión de la que os hablo:

 

6 comentarios

  1. Me parece una reflexión interesante la que aportas, pero bajo mi punto de vista una ubicuidad exige la ausencia de patrones determinados, en este caso estaríamos hablando de un aprendizaje ubicuo concéntrico, pero ¿cúal sería el centro del que se partiría?

    Entendemos por aprendizaje ubicuo aquel que nos permite aprender en múltiples espacios tanto físicos como virtuales y en cualquier momento, entrando en los conceptos de no espacio y no tiempo, así como en distintas situaciones, tantas como nos puedan venir a la mente. Se trata de aprovechar las potencialidades que trae consigo la red y que permite, más que nunca, que ese aprendizaje tenga la característica de la ubicuidad.

    Por todo esto veo más el aprendizaje como una interacción multidireccional, sin estructura fija determinada, porque cada usuario cuenta con unas necesidades, unas características y unos intereses distintos y por tanto el patrón de aprendizaje será diferente paa cada uno de nosotros.


  2. Alberto, gracias por tu interesante comentario. En otros post y también en lso Chat ya he comentado que la clave esta en combinar el mundo físico, los artefactos y sus reglas de los físico con las de lo inmaterial y sus reglas especificas. No es un debate resuelto. William Mitchel, antiguo Decano e investigador del MIT y lider del Grupo Smart Cities en el MIT Media Lab, escribió un interesante libro: «La Ciudad de los Bits»: En este libro hay un capítulo denominado «Arquitectura recombinante» en la que habla y aborda esta dicotomía: la de las partes física y las partes intangibles de la ciudad que se ha de re-combinar entre si: Su abtract es este:
    «As our bodies morph into cyborgs, the buildings that house them are also transforming. Increasingly, telecommunication systems replace circulation systems, and the solvent of digital information decomposes traditional building types. One by one, the familiar forms vanish. Then the residue of recombinant fragments yields up mutants.

    * Facade / Interface
    * Bookstores / Bitstores
    * Stacks / Servers
    * Galleries / Virtual Museums
    * Theaters / Entertainment Infrastructure
    * Schoolhouses / Virtual Campuses
    * Hospitals / Telemedicine
    * Prisons / Electronic Supervision Programs
    * Banking Chambers / ATMs
    * Trading Floors / Electronic Trading Systems
    * Department Stores / Electronic Shopping Malls
    * Work / Net-Work
    * At Home / @Home
    * Decomposition / Recombination
    * Programmable Places »

    Esta en el link:
    http://www-mitpress.mit.edu/e-books/City_of_Bits/Recombinant_Architecture/index.html
    …………………
    Así ‘enfrenta’ a cada parte física su parte intangible que se recombina con ella. En el mismo sentido, deberíamos hacer lo mismo con el concepto, mecanismos y acto formal de la enseñanza que se ha de traducir o ha de producir un resultado de aprendizaje.

    Alberto: Tu preguntas: ¿cuál sería el centro del que se partiría? Esta claro que al formular la pregunta estas pensando en las reglas de lo físico. Lo físico puede tener un ‘centro’ pero, algunas cosas virtuales no lo tienen. Por ejemplo: ¿donde esta el centro de internet? No lo tiene: posee una topología horizontal pero no tiene un centro: no es una estructura radial con un centro. Sin embargo siempre que nos presenta un visualización de internet nos presentan gráficos que parecen tener un ‘centro’ o una zona central: es nuestro modo de pensar lo físico. Pero tenemos dificultades para pensar en algo sin soporte físico: no es fácil penar en el libro sin que pensemos en su forma física; o en una canción sin pensar en un disco o una cinta o un ‘mp3’ o un USB -su soporte. De ahí al dificultad para imaginar un modelo de funcionamiento en el que se re-combina como dice arriba William Mitchell, lo físico con lo virtual/inmaterial; lo sincrónico y lo asincrónico: un aula física y un no-lugar; artefacto tecnológicos físicos y las aplicaciones que ‘corren’ en ellos y en la red… etc. y todo formando parte de un modelo re-combinante que lo incluya todo y que combino los dos tipo d e reglas al tiempo: la de los físico y la de lo inmaterial. De eso se trataría, porque aunque tienen reglas diferentes, lo virtual produce efectos sobre lo físico y viceversa


    • Muy interesante la referencia del libro que das “La Ciudad de los Bits”, no lo conocía pero intentaré conseguirlo.
      Respecto a si pienso o no en una estructura o en unas reglas físicas, está claro que no y por eso defiendo en mi post que no creo que el aprendizaje ubicuo sea concéntrico ni siga un patrón determinado, eso es un término que has sugerido tú en el primer post. Por lo tanto no me parece acertado el término concéntrico en un entorno en el que no se puede determinar dicho centro, más que nada terminológicamente hablando.
      Con lo que sí estoy de acuerdo es con una combinación arquitectónoca del aprendizaje en el que las capas físicas y las virtuales se entremezclen y se combinen entre sí.


      • La formulación sobre esa combinatoria del aprendizaje en el que las capas físicas y las virtuales se entremezclen y se combinen entre sí, esta por hacer, sobre todo porque el significado la misma expresión de ‘formular algo’ tiene que ver con al de ‘congelar algo’:, ‘fijarlo’ como paradigma para luego poder repetirlo (en el mismo sentido que la valoración de los experimentos científicos) y, en este caso, la parte virtual del constructo es extremadamente cambiante, evolutiva y darwiniana (la que nos obliga a aprender y desaprender constantemente. Así que no es facil. Es como la aparente paradoja del vivir en ‘beta perpetua’, sobre el cambio continuo. Es como caminar hacia el horizonte. Banes que nunca lo vas a alcanzar pero es bueno elegir un buen punto de él para ir en la dirección que mas nos conviene. Así que tendremos que reflexionar sobre lo ams adecuado y elegir nuestra mejor combinatoria en el caso que nos ocupa.
        En cuanto al libro “La Ciudad de los Bits”, William Mitchell, a quien conocí hace 12 años y que falleció el año pasado -una gran perdida para mi porque con el empezó mi relación con el MIT- puesto su libro completo en al red -en ingles y ahi sigue. te he puesto del capitulo en el link arriba pero te lo vuelvo a poner aquí, Esta vez el del libro completo. es interesantísimo, sobre todo, porque todo esto lo dijo Mitchell hace 15 años:
        LIBRO LA CIUDAD DE LOS BITS:
        http://www-mitpress.mit.edu/e-books/City_of_Bits/contents.html


  3. La propuesta del entorno de aprendizaje ubicuo concéntrico me ha hecho reflexionar sobre lo que quiere transmitir y no acabo de entenderlo del todo. Precisamente porque considero que el aprendizaje ubicuo rompe con todo tipo de estructuras tanto físicas como virtuales. Yo no veo una estructura concentrica en la que hay como centro ¿el qué? ¿las personas quizás? Lo que veo teniendo en cuenta conceptos conectivistas es el entorno de aprendizaje como un caos, un conjunto de elementos físicos y lógicos interconectados en malla sin ningún orden ni estructura, muchos de ellos casuales y quizás incluso sin una relación lógica, pero cuya multiconexión hace que el milagro se produzca.
    Por otro lado y ya es un comentario un poco a parte, siguiendo la historia de Apple y Steve Jobs no les veo tan revolucionarios o innovadores. Sí que han demostrado a lo largo de su historia que son maestros del diseño y que tienen muy buenas ideas y una facilidad pasmosa para sacar productos espectaculares que les diferencian de alguna manera de la competencia y (habitualmente) una acertada visión mercantil de dónde abrir mercado y con qué productos, pero ¿revolucionarios? Quizas en los últimos años están logrando destacar gracias a una acertadísima gama de productos móviles (Ipad, Ipod, Iphone…) pero desde luego ni ha inventado el smartphone, ni el tablet, ni por supuesto el reproductor MP3-MP4 aunque seguramente hagan los mejores, pero yo no veo que hayan tenido una historia particularmente revolucionaria a excepción de sus apasionantes comienzos como pioneros del Ordenador Personal.


    • Totalmente de acuerdo contingo Luis Miguel. Yo tampoco creo que hayan inventando nada fuera de lo «normal» Sí que me parece que han sabido manejar muy bien los hilos del marketing y que los diseños han sido muy acertados. Ahora habrá que esperar a ver qué más hacen, porque no les veo yo muy revolucionarios últimamente.



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