Antes que nada, recordemos la diferencia entre estas dos tecnologías: por un lado, a través de los sistemas Pull , el usuario “pregunta” al servidor por una nueva información, es decir la búsqueda en la red que, generalmente, solemos hacer a través de buscadores tales como Google, Ask, Yahoo!… Por lo cual, podemos decir que somos nosotros los que elegimos la información que queremos obtener
Otra opción distinta es la de la tecnología Push, la cual describe un estilo de comunicaciones sobre Internet donde la petición de una transacción se origina en el servidor por el contrario a la Tecnología Pull, donde la petición es originada en el cliente.
En castellano, a la tecnología Push, se le ha denominado a veces «recepción pasiva». Los servicios Push están basados, a menudo, en preferencias de información a medida. Es decir, un modelo publicador/suscriptor. Es el servidor el que contacta con el cliente para informarle de la existencia de noticias. Cuando el material está «preparado» se envía un aviso -generalmente de forma transparente para el suscriptor- a una aplicación cliente.
Con iconos gráfico similares al de la imagen se nos informa acerca de las suscripciones de la tecnología Push.
Ambos términos –Pull/Push– proceden del inglés y en castellano literalmente, se corresponden con -tirar/empujar- y es que de alguna manera, la tecnología Pull nos “vierte” una información, pero una información que nosotros mismos buscamos y por su parte, la tecnología Push nos “empuja” a una información concreta; si que es cierto que podemos establecer cierta similitud entre ambas pues en el primer caso, nosotros mismos hacemos la búsqueda y en el segundo también somos nosotros los que aceptamos la suscripción al servicio de notificaciones acerca de una información determinada, por ejemplo, la notificación de un nuevo mail en nuestra cuenta de correo electrónico. Pero, ¿hasta qué punto esta decisión en cuanto a la tecnología push es libre? esta elección implica la sincronización con datos privados ¿es este el precio que pagamos por dicha suscripción? ¿sería ya entonces una elección libre en la que somos también libres de esa aceptación de condiciones o ya no es una elección tan libre?
Partiendo de la base de que tanto pull como push son sistemas que presentan diferentes soluciones a un mismo problema, que es el de obtener información, debemos señalar que es la tecnología push la que ofrece un software «más inteligente» y con mayor capacidad para utilizar Internet como fuente de noticias a la medida y en el momento preciso. (1)
Así, aceptando esta última afirmación y retomando la reflexión anterior, ¿por qué realmente es el software más inteligente? ¿porque accede a todos nuestros datos? Pues este tipo de tecnología y suscripciones en nuestros móviles en concreto, consumen mayor cantidad de batería, de memoria…¿Nos merece entonces la pena este tipo de tecnología? Todos queremos recibir en nuestros ordenadores la información precisa: ni demasiados datos ni referencias incompletas. El uso masivo de Internet está permitiendo que se generalicen sistemas para el suministro de noticias que funcionan con el tradicional esquema de la «suscripción». Entre todos ellos destacan, por sus grandes posibilidades, los servicios Push. De alguna manera, suprimimos cierta publicidad que nos ofrecen los servidores y buscadores a través de la tecnología Pull pero ¿no estamos aceptando ya de lleno esa publicidad a través de la tecnología Push? Al margen de estas posibles “desventajas” que hemos citado, la tecnología Push, también ha generado algunas ventajas como la posibilidad de recibir información importante de forma más rápida como la contenida en los correos aunque esto en muchas ocasiones también supone una continua conexión de red.
En el siguiente vídeo, podemos ver un ejemplo de este tipo de tecnología “Push” a través de las notificaciones en un “smartphone”:
Ejemplo de Notificaciones Push en Smartphone.
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(1) Pedro Hípola y José A. Senso (junio 1997)