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¿Hasta dónde tecnología Pull o Push?

abril 23, 2012

Antes que nada, recordemos la diferencia entre estas dos tecnologías: por un lado, a través de los sistemas Pull , el usuario “pregunta” al servidor por una nueva información, es decir la búsqueda en la red que, generalmente, solemos hacer a través de buscadores tales como Google, Ask, Yahoo!… Por lo cual, podemos decir que somos nosotros los que elegimos la información que queremos obtener

Otra opción distinta es la de la tecnología Push, la cual describe un estilo de comunicaciones sobre Internet donde la petición de una transacción se origina en el servidor por el contrario a la Tecnología Pull, donde la petición es originada en el cliente.

En castellano, a la tecnología Push, se le ha denominado a veces «recepción pasiva». Los servicios Push están basados, a menudo, en preferencias de información a medida. Es decir, un modelo publicador/suscriptor. Es el servidor el que contacta con el cliente para informarle de la existencia de noticias. Cuando el material está «preparado» se envía un aviso -generalmente de forma transparente para el suscriptor- a una aplicación cliente.

Con iconos gráfico similares al de la imagen se nos informa acerca de las suscripciones de la tecnología Push.

Ambos términos –Pull/Push– proceden del inglés y en castellano literalmente, se corresponden con -tirar/empujar- y es que de alguna manera, la tecnología Pull nos “vierte” una información, pero una información que nosotros mismos buscamos y por su parte, la tecnología Push nos “empuja” a una información concreta; si que es cierto que podemos establecer cierta similitud entre ambas pues en el primer caso, nosotros mismos hacemos la búsqueda y en el segundo también somos nosotros los que aceptamos la suscripción al servicio de notificaciones acerca de una información determinada, por ejemplo, la notificación de un nuevo mail en nuestra cuenta de correo electrónico. Pero, ¿hasta qué punto esta decisión en cuanto a la tecnología push es libre? esta elección implica la sincronización con datos privados ¿es este el precio que pagamos por dicha suscripción? ¿sería ya entonces una elección libre en la que somos también libres de esa aceptación de condiciones o ya no es una elección tan libre?

Partiendo de la base de que tanto pull como push son sistemas que presentan diferentes soluciones a un mismo problema, que es el de obtener información, debemos señalar que es la tecnología push la que ofrece un software «más inteligente» y con mayor capacidad para utilizar Internet como fuente de noticias a la medida y en el momento preciso. (1)

Así, aceptando esta última afirmación y retomando la reflexión anterior, ¿por qué realmente es el software más inteligente? ¿porque accede a todos nuestros datos? Pues este tipo de tecnología y suscripciones en nuestros móviles en concreto, consumen mayor cantidad de batería, de memoria…¿Nos merece entonces la pena este tipo de tecnología? Todos queremos recibir en nuestros ordenadores la información precisa: ni demasiados datos ni referencias incompletas. El uso masivo de Internet está permitiendo que se generalicen sistemas para el suministro de noticias que funcionan con el tradicional esquema de la «suscripción». Entre todos ellos destacan, por sus grandes posibilidades, los servicios Push. De alguna manera, suprimimos cierta publicidad que nos ofrecen los servidores y buscadores a través de la tecnología Pull pero ¿no estamos aceptando ya de lleno esa publicidad a través de la tecnología Push? Al margen de estas posibles “desventajas” que hemos citado, la tecnología Push, también ha generado algunas ventajas como la posibilidad de recibir información importante de forma más rápida como la contenida en los correos aunque esto en muchas ocasiones también supone una continua conexión de red.

En el siguiente vídeo, podemos ver un ejemplo de este tipo de tecnología “Push” a través de las notificaciones en un “smartphone”:

Ejemplo de Notificaciones Push en Smartphone.

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(1) Pedro Hípola y José A. Senso (junio 1997)

13 comentarios

  1. Se podría establecer una guerra entre ambas, y podríamos decir que la tecnología push invade nuestra privacidad, pero a mi me ha llevado a pensar en el RSS y el poder suscribirte a ciertos servicios, de los cuales recibir alertas: por ejemplo, un piso que me interesa de ciertas condiciones de Fotocasa y recibo alertas sobre ello. Es verdad que Fotocasa sabe qué quiero, pero se lo he dicho porque me interesa que me informe. Pienso en los periodistas y estar suscritos a una tecnología push para que en cada momento reciban información inmediata sobre algún campo en el que trabajen, estoy pensando en google news para mi, en el que recibo las últimas noticias. Pero como decíamos sobre todo al principio del máster, podemos morir por infoxicación.


    • Ten encuenta Encarni que somos nosotros/as los que aceptamos esos servicios. Ante todo la libertad de la persona para elegir que información quiere que le llegue.


  2. El servicio Push requeriría de una gestión más compleja por parte del usuario que tiene que decidir que quiere recibir y discriminar, priorizar que es lo importante. Lo contrario puede hacer que el servicio se vuelva molesto como en el caso de los avisos de actualizaciones de cada aplicación que tienes instalada en un tablett por ejemplo. La cuestión es que el usuario necesita de una formación y de experiencia para gestionar correctamente aquellos servicios, y como no todos los usuarios disponen de formación y experiencia el servicio push puede ser demasiado intrusivo y molesto.


    • Exacto Encarni, como decimos en el post, nos suscribimos a lo que nosotros elegimos, a lo que nos interesa.
      Creo que está muy en la línea de lo que mencionas acerca de la infoxicación, la aclaración de Roberto sobre la necesaria formación para gestionar este tipo de servicios, cosa que creo que es realmente necesaria.
      Y ante esta necesidad y la profunda desinformación que creo que existe, me surge la siguiente pregunta: ¿no creéis que muchas veces nuestras suscripciones además de porque pueden ser de interés para nosotros/as, son motivo de ese estar en continua confluencia con lo que hace el resto de la sociedad?


    • El usuario que adquiera un producto con tecnología push tiene a su alcance tutoriales y manuales de uso. Esta tecnología está diseñada para facilitarnos el recibimiento de información. La veo positiva. La gestión de su uso es sencilla. Solo hay que leer.


  3. Yo estoy en la línea de los que decís. Lo ideal para mí es tener control sobre lo que quiero sea push, que no me venga impuesto.


  4. ¿Hasta qué punto no son parejos los sistemas Pull/Push en la actualidad? En otras palabras: ¿hasta qué punto todo es Push? Mikel y yo hablábamos en nuestro trabajo sobre la edición invisible que se está generando en ciertos servicios de Internet y se traduce, por ejemplo, en que un buscador como Google condiciona o establece la búsqueda (pull) en función de intereses de los que ya poseen datos e información (push). Cierto es que ésta se genera en parte con acciones pull, pero también es cierto que cada vez son menos necesarias, puesto que ya acceden a nuestra información de diversas maneras.


    • Efectivamente, sea push o sea pull, ¿en qué medida no lo tenemos muy fácil para cerrarnos al mundo y meternos en nuestra jaula de cristal en el que todo gira en torno a lo mismo? En teoría, Internet nos abre al mundo, a nuevas realidades, nuevos contenidos, muchas veces alternativos al mensaje dominante de los mass media (que, no nos engañemos, también siguen ocupando un gran porcentaje de la esfera pública en Internet), pero en la práctica, si el buscador toma nota de nuestro historial y guía nuestras futuras búsquedas en función de nuestras preferencias; o si nos suscribimos a las noticias de un medio concreto y siempre recibimos las noticias provinientes de la misma fuente, la pluralidad y diversidad no es real. Al contrario, siempre giramos en torno a lo mismo, y tendremos una cosmovisión condicionada por estos métodos. En ese sentido, destaco una frase del artículo (que también comenté en otro post, pero relacionándolo con el tema de la privacidad) que me pasó Adolfo, sobre el Periodismo automático, escrito por Morozov (http://elpais.com/elpais/2012/04/23/opinion/1335191144_330648.html): «Todo lo que cliqueamos, leemos, buscamos y observamos en línea procede cada vez más de un sutil esfuerzo de optimización, gracias al cual anteriores clics, búsquedas, ‘me gusta’, compras e interacciones determinan lo que aparece en nuestros buscadores y aplicaciones. Hasta hace poco, muchos detractores de internet se temían que esa personalización pudiera conducirnos a un mundo en el que solo viéramos artículos que reflejaran nuestros intereses actuales, sin lanzarnos nunca fuera de entornos cómodos para nosotros».

      Es decir, es la gran paradoja de Internet: un medio con un potencial tan grande para la pluralidad y la diversidad; y al mismo tiempo una herramienta con una facilidad enorme para la autocomplacencia y la visión selectiva de la realidad. De ahí la importancia de intentar hacer un uso inteligente de la Red.


      • Teniendo en cuenta lo que afirmas Mikel, ¿no somos nosotros mismos los que estamos alimentando esa paradoja acerca de Internet? Pues llevamos tan al extremo la idea de «somos nosotros los que decidimos que ver, que leer….» (libertad de elección, de expresión que sin lugar a dudas es más que necesaria) que olvidamos ese uso inteligente de la red, que mencionas. Que sea la red ese espacio abierto y que nos ayude a abrirnos y no a cerrarnos en lo que antes ya hemos dado por hecho desde nuestro pensamiento o ideología.


    • Estoy de acuerdo contigo Carlos, lo que me lleva a pensar de qué ciertos servicios como google conozcan mejor mis intereses que mi propio novio.


  5. Estos últimos días pienso mucho en cómo la tecnología nos facilita ciertas tareas a cambio de algo tan preciado como es nuestro tiempo de desconexión. Cuando manejas varias cuentas y tu trabajo consiste en dialogar con los usuarios en representación de varias marcas/instituciones las suscripciones son vitales. No sólo para mantener esta conversación, sino para generar contenido en lapsos de tiempo muy pequeños. Con un golpe de vista rápido al móvil o el tablet sabes cuántos usuarios te han mencionado en twitter, qué alertas del calendario te requieren o cuántos mails inundan tu bandeja de entrada. Y lo sabes gráficamente (push) sin necesidad de entrar a cada una de las aplicaciones.

    Comparto con Carlos la inquietud acerca de casos como el de Google, quien accede a información confidencial (como pudiera ser el contenido de nuestros correos electrónicos) para ofrecernos publicidad personalizada.


    • La tecnología pull nos permite dirigir la búsqueda en Internet, la forma clásica de usar los buscadores. Cada vez más, como se dice en el post, se extiende la tecnología push. Ahora sentimos la necesidad de actualizar constantemente la información de una forma rápida, «estar conectados desconectados». Solicitamos las suscripciones, a nuestros correos, redes sociales, blogs, … facilitando detalles de nuestro perfil personal. Estamos continuamente bombardeados de una cantidad de datos instantáneos consciente y voluntariamente, que aceptamos gustosos.
      Pienso que sobrevaloramos estas actualizaciones e invertimos, en contra de su objetivo, demasiado tiempo en visualizar datos innecesarios suscritos.


      • También comparto contigo Loli, esa apreciación de que «a veces invertimos más tiempo en visualizar datos a los que nos hemos suscrito» y es que dentro de la necesaria Alfabetización digital, creo que uno de los puntos más necesarios es saber adecuar nuestro tiempo a lo que realmente es interesante pues a veces nuestras propias suscripciones dejan de ser relevante para nosotros mismos. Un claro ejemplo de aprender a adecuar nuestro tiempo es lo que hacemos en esta asignatura del máster: optimizar al máximo nuestro tiempo para conseguir también el máximo aprendizaje a través de la interacción con otros.



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