h1

Utilidad de las Redes Sociales en educación

May 19, 2011

Las redes sociales, tal y como las conocemos actualmente, aparecieron en 2002 con Friendster, que fue el sitio web que mejor supo poner en práctica la técnica conocida como el círculo de amigos. Su objetivo era el mismo que el que movió el nacimiento de este fenómeno: compartir contenidos e información con los amigos. Actualmente, esta finalidad inicial ha evolucionado, y las redes sociales sirven además, para encontrar trabajo, compartir aficiones con gente de todo el mundo y, ¿por qué no?, para aprender.

Ya que los jóvenes son los principales usuarios de estas plataformas, hay que saber adaptar esta herramienta a sus necesidades e inquietudes, entre ellas, la educación.

Además, con la llegada al mundo educativo de la enseñanza en línea y las tendencias de los nuevos modelos de enseñanza que enfatizan las dinámicas de trabajo colaborativo y el desarrollo de competencias sociales durante el periodo de aprendizaje, se hace necesario herramientas de comunicación que estrechen las relaciones entre los alumnos y que disminuyan el alto riesgo de abandono académico que se da, en gran medida, por la sensación de aislamiento y soledad.

El Proyecto Facebook, (del que ya se ha hablado en un post previo), es un ejemplo de puesta en escena de las redes sociales aplicadas a la enseñanza. También a nivel internacional, pero dentro del mundo anglosajón, la Universidad de Coventry. O ya dentro del espacio español, un claro exponente puede ser el caso de Tiscar.

La realización de este tipo de proyectos deja claro que es posible crear un conocimiento colectivo utilizando las redes sociales como base de comunicación y al margen de las estructuras tradicionales de enseñanza, con la única condición de que el estudiante sea el protagonista activo de su propia trayectoria en el aprendizaje.

Y para plasmar la esencia de este tipo de iniciativas, os incluimos un vídeo, aquí abajo, llamado «Viral Eduación 2.0»:

11 comentarios

  1. Muy buen post, Bego, Maris del Mar y Gema. Podemos aprovechar el tema para profundizar y relexionar en este interesante tema: por una parte, me gustaríq que explicqrais a que os referís en concreto cuando decís que «se hacen necesarias herramientas de comunicación que estrechen las relaciones entre los alumnos y que disminuyan el alto riesgo de abandono académico que se da, en gran medida, por la sensación de aislamiento y soledad». Yo creo que herramientas hay de sobra, y ellas no son las que van a paliar la sensación de ‘aislamiento y soledad’ sino su mejor o peor uso. Asi que tengo varias preguntas a las que quiero que me contestéis argumentadamente:
    1. ¿Quiénes tiene esa sensación de aislamiento y soledad: ¿l@s profesor@s? ¿l@s alumn@s?
    2. ¿Como es posible que digáis en la época con mas medios y facilidades para comunicarse de la historia, que hay sensación de ‘aislamiento y soledad’:… porque ¿no es la ausencia de comunicación lo que provoca cosaw como ‘aislamiento’ y ‘soledad’? ¿Entonces?

    También me gusataría saber las opiniones de l@s demás al respecto.


    • Gracias Adolfo. en referencia a tus preguntas, creemos que la educación no presencial siempre ha tenido un alto componente de soledad al no desarrollarse de manera sincrónica y compartir el mismo espacio con el resto de compañeros y profesores. Es un sistema en el que el alumno se encuentra en un 80% solo ante el estudio. Si bien es cierto que Internet, actualmente, ofrece grandes posibilidades de interacción, también es verdad que en ocasiones, ese sentimiento de soledad queda más patente debido a la frialdad del medio y la asincronicidad característica de este tipo de formación. A esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de la necesidad de herramientas de comunicación para superar el aislamiento y la soledad. Ciertamente, esta situación puede parecer contradictoria, pero no lo es. Los medios de relación en la red, a veces no son tan eficaces como para paliar esta sensación y hacen que, en muchas ocasiones el riesgo de abandono se dispare a cotas muy altas. Un ejemplo de esta situación puede ser cuando un alumno se dirije a un profesor por mail para preguntarle sobre una duda determinada y no recibe respuesta o el tiempo de espera es demasiado prolongado,o cuando ese mismo alumno, solicita colaboración de sus compañeros en los foros o por correo y no recibe contestación alguna. A este tipo de situaciones es a lo que nos queremos referir.

      Por otro lado, las plataformas educativas en línea requieren quizás de ciertos elementos que no se hacen necesarios en las aulas tradicionales, como una forma de incentivar a los alumnos a la hora de trabajar. Mediante sistemas de puntación o recompensa por participación, se puede aumentar la presencia de los alumnos. Es algo similar a los sistemas de jerarquías que se usan en algunas redes sociales, como Menéame, en la que según la participación de los usuarios, este tendrá un rango u otro. No consiste en dicriminar a los alumnos, sino en premiar a aquellos que más interés muestren por el sistema.

      Por si alguien quiere echarle un vistazo, os dejamos el link de la revista de la Universidad y Sociedad del Conocimiento que realiza un informe hace referencia al tema.
      http://www.raco.cat/index.php/DIM/article/view/56479/65901


  2. Respecto a la utilidad de los juegos y las redes sociales, es necesario decir que son los grandes olvidados cuando hablamos de entorno educativo. Algo que es analizado desde el punto de vista de los inconvenientes como es ese aislamiento al que hacéis alusión, o las posibles adicciones a estos juegos, a estas redes,… per nos dejamos un aspecto muy importante que son sus enormes ventajas. Por un lado tanto juegos como utilización de redes cuentan con un poder motivador muy importante, algo que no es fácil de encontrar en otros medios y esa atracción y buena predisposición a la actividad hay que aprovechala, no la podemos dejar escapar.

    El juego no es algo para «pasar el rato» sino que es una actividad que planteada de forma correcta puede dar mejores resultados que cualquier otra actividad.


    • Alberto, el problema es que los juegos, las redes sociales, e incluso me atrevería a decir que Internet en general, es percibido, normalmente, como fuente de ocio y no como herramienta para el desarrollo de conocimiento.


  3. Muy buen comienzo de comentario, Begoña, ¿porqué no desarrollas mucho mas esa certera argumentación? Me gustaría los detalles de porqué haces esa afirmación.


    • Pues más o menos eso es lo que quiero decir. Hablo un poco desde una perspectiva totalmente personal. A mi me ha pasado que muchas veces que mi padre me ha dicho… ¿ya estás otra vez delante del ordenador? Hay que ver cómo pierdes el tiempo… Y claro, yo con ese comentario alucinando un poco, porque estaba con algún curso, o haciendo euskera (no es lo primero que hago de manera telemática) Y por ello digo que tengo la sensación de que muchos consideran que Internet = pérdida de tiempo.

      O por ejemplo, un caso ya dentro del mundo laboral; el community manager. Es un tipo de puesto de trabajo que me interesa mucho, y cuando intentas explicar a la gente que un community manager es un profesional de la comunicación que crea una imagen de una empresa en las redes sociales, todos, sin excepción te dicen, ¡vaya! Así que les pagan por perder el tiempo en Internet.

      Y es que yo no lo veo así. A mi la red me ha servido para ampliar mis conocimientos tanto académicos (máster, cursos, idiomas…) como no académicos (desde una receta hasta hacer pulseras de hilo pasando por fotografía y video), por ello, no comprendo que los demás lo vean sólo como un medio para el ocio. Que también lo es, pero no sólo.


      • Ahh!! Y se me olvidaba… El otro comentario… Cuando alguien intenta buscar algo en concreto sobre una materia X y no lo encuentra, suele terminar por preguntarme a mi. Total, que al final, usando Internet suelo localizar rápidamente lo que buscan y se lo paso. Y aquí es cuando viene el comentario… ¡Es que pareces Google! ¡Lo encuentras todo! Y yo, otra vez alucino en colores, porque no es que yo tenga un don especial, es simplemente, a mi modo de entender, que tengo una alfabetización digital adecuada debido al hecho de «perder mi tiempo en Internet». ¿Os ha pasado esto mismo alguna vez? ¿Es que los demás no la tienen? ¿No es lo normal saber localizar cosas y saber discernir si son adecuadas o no?


  4. Todo esto está clarísimo Bego, el gran problema de la educación actual es que todavía no estamos concienciados del verdadero uso de las redes sociales e Internet,…de las nuevas tecnologías. Las mayorías de los alumnos piensan que Internet y redes sociales es solo para ocio, pero ahí está la labor del docente, en cambiar dicha mentalidad y que se puede aprender jugando.

    Saludos
    Federico


  5. Claro, pero que un niño o adolescente no sea consciente del posible uso de las redes e Internet para su educación, es normal porque al final si las ha usado para aprender dirigido por un mayor, habrá sido con forma de juego. Lo que no es normal, es que una vez sea «adulto» siga sin ver esas posibilidades, ¿no?


  6. que los juegos son un mecanismo de aprendizaje no es nuevo, sólo hay que recordar a Piaguet y Vigotsky, entre otros. Lo que es necesario es romper con los prejucios generados hacia los videojuegos y las redes sociales por desconocimiento y más estudios con base científica que sustenten su funcinalidad pedagógica.


    • Yo no es por defender lo indefendible, ya que por experiencia propia creo que el juego, en cualquiera de sus modalidades es la mejor manera de aprender. Ahora,¿estos prejuicios no vendrán de que los usos primeros de estas herramientas eran de carácter totalmente lúdico, aunque luego se hayan reinventado?



Deja un comentario